| | ¿Y cuando la generosidad se termine? | | Francisco Javier González | 02-04-2020
en CANCHA
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| | | | Ni ante una crisis como la que vivimos nos podemos poner de acuerdo.
Si cada cultura es diferente, si en una misma colonia es complicado que coincidan los puntos de vista, hablar del planeta en su conjunto es casi imposible.
Como los problemas del mundo hoy son los mismos y compartimos idénticos retos, se necesita que quienes tienen la misión de dirigirnos tengan claros los puntos básicos sobre la dirección en la que todo el orbe tendría que moverse.
En el mundo del futbol, no bastan las buenas intenciones que siempre se habrán de agradecer a la FIFA y a cualquiera de sus organismos: se necesita claridad para resolver los problemas que cada día son mayores para mantener las estructuras.
El plantel del Barcelona se reduce el setenta por ciento de sus sueldos para que quienes no son futbolistas y tienen en general mayores necesidades, puedan recibir completo su salario.
En muchos de los mayores clubes del mundo se han tomado medidas de auto regulación similares: dejar de cobrar mientras la contingencia aprieta a favor de los demás. Los detalles de apoyo han sido muchos y sumamente inspiradores.
En Inglaterra, sin embargo, ya se visualizan voces discordantes.
La Premier League puso sobre la mesa la postura de que los futbolistas deben participar de la pérdida de ingresos de todo este tiempo, que sólo en derechos de televisión y taquilla se calcula en 750 millones de libras. Tendría que sobrevenir un recorte a sus salarios y no sólo un aplazamiento para poder cobrarlos.
La Asociación de Futbolistas no está de acuerdo y se han iniciado pláticas para tratar de acercar a las dos partes de un negocio que ya no será viable mañana de la manera en que operó hasta ayer.
Los precios los determina normalmente la oferta y la demanda. Y sufrirán un duro golpe que entre todos deberán absorber. En Inglaterra y en todo el mundo. No se va a poder ofrecer tanto dinero por muchas cosas, entre ellas los contratos multimillonarios. Por lo menos hasta que vuelvan a generar los ingresos de hoy en un mundo reconstruido con el tiempo.
La espléndida investigación de CANCHA - una más en tiempo de un apetito informativo que los deportes no pueden saciar- lanza la alerta también desde la Liga MX: ¿tendrá que ignorarse en el nuevo orden la letra de más de cien contratos que necesitan extender su vigencia hasta que pueda finalizar el torneo?
Tal vez así se pueda resolver en México excepcionalmente. ¿Y en el resto del mundo, qué?
La FIFA y las Confederaciones necesitan ayudar a sugerir las soluciones globales para evitar que el caos impere cuando los gestos de buena voluntad se gasten y se necesite regular todo nuevamente.
El intento supremo de salvar todas las fuentes de trabajo amerita una postura sólida, firme y decidida.
Ponerse de acuerdo voluntariamente no ocurre ni en una vecindad.
Twitter: @FJG_TD | | | |
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