Mañana jueves, por fin, arranca el torneo en serio.

Después de más de 4 meses sin verdadera actividad en las canchas (con algunos juegos de entrenamiento vendidos como si fueran auténticos partidos de futbol), regresa el Torneo de Liga en su versión "Guardianes 2020", que así se convertirá en el único jugado en este año... o en el único válido.

Como el del primer semestre fue desaparecido como por arte de magia después de 10 jornadas jugadas -por dirigentes cuya alarmante condición de magos se ha visto incrementada en esta era de la pandemia-, este "Guardianes 2020" quedará registrado como el único e inusitado torneo de esta etapa crítica.

Con el nombre del mismo se les rinde un pequeño y muy merecido tributo a los héroes de la actualidad, a todos los integrantes del aparato nacional de la salud, médico, clínico, hospitalario, a tanta gente cuya ejemplar vocación (hoy más que nunca) se traduce en el bienvenido bálsamo que tanto necesita nuestra lastimada sociedad.

Otro bálsamo, toda proporción guardada y aunque sea mucho menor en la escala de valores, puede ofrecerlo el futbol.

Por supuesto, los inefables dirigentes no lo hacen por ofrecernos bálsamo alguno, sino por la urgencia de reactivar la maquinaria futbolera del dinero.

Esa urgencia los ha llevado, seguramente, a decidir que el torneo se juega porque se juega, suponemos que con el correspondiente aval de las autoridades de salud.

Ninguna otra Liga en el mundo fue reanudada en tales condiciones de precariedad con respecto a la lucha contra el coronavirus, pero ya se sabe que la Liga MX es un asunto aparte.

Si se va a jugar porque va a jugarse a costa de lo que sea, sólo falta saber a qué nivel se juega.

Por lo pronto, en aras de encarar este torneo después del prolongado receso, como siempre se establecieron notorias diferencias entre los diferentes participantes.

Unos que evidentemente se reforzaron, como los Xolos, el Cruz Azul, los Tigres y el San Luis.

Otros que se debilitaron -ya fuera premeditadamente o no-, como el Querétaro, los Pumas, el Toluca, el Necaxa, el Pachuca, el América y el Santos-Laguna.

Y los que se quedaron más o menos como estaban en el anterior torneo: el León, el Monterrey, las Chivas, los Bravos, el Puebla y el Atlas.

Por no mencionar al flamante Mazatlán F.C., que mantuvo la base del plantel del Morelia pero arrancándolo impune y alegremente de su tierra con todo y raíces.

Como siempre, a los más probables candidatos al título, a los principales aspirantes a convertirse en auténticos protagonistas del acertadamente bautizado como "Guardianes 2020", no hay que buscarlos tanto entre los que más se reforzaron ahora, sino entre los que más tiempo llevan fortalecidos.

En un torneo en el que sabemos que puede pasar cualquier cosa (con el bienvenido equilibrio de fuerzas y con la puerta de la Liguilla cada vez más amplia), si se tratara de señalar a los CINCO principales candidatos al título yo me inclinaría por los Tigres, el Cruz Azul, el León, el América y el Monterrey.

¿Y ustedes por cuáles?

Twitter: @rgomezjunco