Los entrenamientos en grupo podrían parar varios meses. FOTO: Archivo

Hay que cuidarse del coronavirus y de los kilos de más también durante la cuarentena.

Evitar que los futbolistas contraigan el Covid-19 fue una prioridad para los directivos del balompié a nivel mundial, por ello en los países con brotes del virus evitaron las prácticas en grupo para frenar la propagación.

La medida orilló a los jugadores a entrenar en casa y, al perder esa intensidad del trabajo diario en cancha, es probable que reporten con mayor grasa corporal cuando se reanuden las Ligas, explicó el preparador físico del club Correcaminos, del Ascenso MX, Daniel Ipata.

"Tienen un plan de entrenamiento para hacerlo en casa, con su propio cuerpo, ejercicios para que mantengan fuerza, resistencia, velocidad, y al mismo tiempo la parte de prevención de lesiones, asegurar mantener la masa muscular y evitar el crecimiento de porcentaje de masa grasa.

"El tema de la alimentación es muy importante porque el jugador, al no estar realizando el mismo ejercicio, pero que come lo mismo, corremos el riesgo de que suba de peso y que aumente el porcentaje graso", dijo a CANCHA el preparador uruguayo que vivió en el 2009 la crisis de la influenza en México.

Ipata indicó que el segundo tema a considerar es el ritmo con el que llegarán los futbolistas, algo que también se va a perder si el paro es muy largo.

"Estamos preparándonos para todos los escenarios, si esto se prolonga es de esperarse que el descenso en el rendimiento del jugador sea importante, en dos vertientes: una, en que la ausencia de competición hace que el jugador pierda ritmo, intensidad, eso solo lo da la competencia.

"La segunda es, al perder entrenamiento colectivo, el futbol es un deporte complejo donde lo táctico, lo físico, lo técnico y lo psicológico van de la mano y en ese sentido se deben de entrenar de manera colectiva, a faltar esa parte, un entrenamiento individual es imposible que lo sustituya completamente y de manera correcta; cuando más tiempo esté el receso, más va a ser el deterioro", concluyó el preparador físico que labora en el futbol mexicano desde 1999.