foto
Visión centavera
Roberto Gómez Junco | 22-02-2020
en CANCHA
compartir por:
Siguen los genios de pantalón largo trabajando... y nuestro futbol temblando.

Como una de las más recientes ocurrencias, está la de eliminar el descenso y el ascenso por lo menos durante cinco años, para así darle completo margen de maniobra a la rampante mediocridad.

En aras de proteger a determinadas franquicias -empezando por la del Atlas, pasando por las del Puebla, el Querétaro, los Xolos y algunas más, y acabando con la de las Chivas-, los geniales, ocurrentes y centaveros dirigentes no encuentran mejor fórmula que garantizarles con sus decisiones en la mesa lo que saben que ninguna de esas franquicias puede garantizar con su futbol desplegado en la cancha: su permanencia (de preferencia eterna) en el Máximo Circuito.

No importa que con esa medida 12 o 13 de los 18 o 20 participantes dejen de preocuparse por la amenaza del descenso, ésa que tradicionalmente ha funcionado como único acicate para los mediocres, para ese grueso de equipos para los que la búsqueda de los títulos y de la excelencia en el juego nunca han sido asuntos importantes.

Para los otros, para esa ejemplar minoría, para los cinco o seis que nunca han pensado en descenso alguno porque su mirada siempre ha apuntado hacia las alturas, que lo supriman o no viene siendo lo de menos y por lo tanto les da exactamente lo mismo.

Pero para la mediocre mayoría, para los que al no ver como aliciente la posible obtención de un título sólo han funcionado o tratado de funcionar por el miedo de caer a la siguiente división, protegerlos y evitarles esa caída será permitirles, solaparles y fomentarles la vergonzosa mediocridad en la que tan a gusto navegan.

Esto de la competencia deportiva, por ser materia lúdica, debe estar siempre sujeta al inmejorable mecanismo de los premios y los castigos, como debe suceder por ejemplo al educar a los niños, en cuya naturaleza está la de jugar y en cuyo aprendizaje el de entender y acatar las reglas del juego.

Si juegas bien obtienes un premio (la victoria, el título, el prestigio), pero si juegas mal serán ineludibles los castigos (la derrota, el descenso, el repudio). Algo que suele aplicar en el futbol y en mayor o menor medida debe y puede aplicar en la vida.

Elemental, indispensable y benéfico espíritu deportivo.

Pero como ese espíritu deportivo no es -en términos generales- el fuerte de nuestros inefables dueños del balón, ellos todo lo miden por la lana que meten y la que aspiran a sacar.

Cómprate o conserva una franquicia de Primera División y te garantizo que no llegará a valer menos, porque no descenderás nunca.

No importa que eso vaya en detrimento de la sana competencia, de la calidad, del nivel del espectáculo ofrecido.

A falta de la inteligente visión futbolística y panorámica de largo plazo, la cortoplacista visión centavera.

Así, nuestro futbol sigue inevitablemente deambulando y dando tumbos a través de los abismos de la mediocridad, y a muchos de nosotros no nos queda ni para dónde hacernos, resignados a seguir observando cómo lo manejan con los pies quienes tan escasos están de cabeza.

A ver hasta cuándo.

 
 
Twitter: @rgomezjunco
 
 
 
 
 
 
 
compartir por:
Futbolista de Primera División desde 1975 hasta 1988 (Atlético Español, Tigres, Monterrey, Guadalajara y Toluca). Seleccionado nacional en 1980. Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Columnista del Grupo Reforma desde 1989 y comentarista en televisión desde 1992.
Resumen Noticioso
¿Quieres recibir en tu e-mail la columna editorial de Roberto Gómez Junco?
1 mes2 meses3 meses
Ultimas columnas
Cinco favoritos
19-02-2020
Esdrújulo y futbolero
15-02-2020
Avales técnicos
12-02-2020
Sano emparejamiento
08-02-2020
aVAnzaR con el VAR
05-02-2020
Arranque inestable
01-02-2020
Aprenderle a Kobe
29-01-2020
Leyenda y cuento
25-01-2020
Gritos y vetos
22-01-2020
Distintas listas
18-01-2020
Preguntas sin doping
15-01-2020
Otra historia
11-01-2020
Fuertes y reforzados
08-01-2020
¿Dislates finales?
04-01-2020
Regia supremacía
01-01-2020
Para cualquiera
28-12-2019
Derrota que fortalece
21-12-2019
Intentarlo a tope
18-12-2019
Otras columnas
Rubén Romero
Las seis estrellas y el coronavirus
Chucho Chávez
TRIBUNA ABIERTA