El caso de Julio César Domínguez es una muestra de lo riesgoso que es llevar a cabo la Liga MX durante la pandemia por Covid-19.

Previamente señalé los riesgos de reiniciar la Liga, pareciera ser cuestión de tiempo enterarnos de complicaciones dirigidas al medio hospitalario o una muy lamentable muerte.

El esquema de test indicado por la Liga no es el más adecuado, los múltiples casos positivos son una muestra de que jugadores y personal técnico están ante un riesgo alto en aras de mantener el espectáculo.

Hay evidencia que sugiere secuelas cardíacas y pulmonares en pacientes infectados por coronavirus, también existen protocolos para identificar secuelas y un retorno deportivo seguro, sin embargo, aún hay mucho por conocer.

Domínguez dio positivo a coronavirus previamente y se refiere negatividad en 3 controles. Es difícil no pensar que su estado de salud no tiene relación con la infección reciente. Queda clara la magnitud de lo que se está enfrentando.

Gran esfuerzo realizan los médicos de la Liga MX para trabajar en este complicado escenario: deporte, economía, medios, patrocinios, etc. ¿y la salud?

Rafael Nadal canceló su participación en el US Open, aludiendo sensatez, seguridad y anteponiendo su salud y la de los demás; lamentablemente no todos los deportistas pueden hacer lo mismo.

¿Vale la pena?

 
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