Con gran entusiasmo y precaución, por fin regresa el tenis, luego de 6 meses de espera.
Con eventos en Praga, República Checa, y Lexington en Kentucky, Estados Unidos, la WTA pone la pauta para que el tenis pueda realizarse sin afectar y poner en riesgo la salud e integridad de las jugadoras participantes.
Serena Williams, la gran atracción en Lexington, tuvo que batallar para derrotar a su compatriota, la zurda Bernarda Pera (sembrada 60 de la WTA), en 3 sets durante la primera ronda.
Acerca de jugar sin público, Williams dijo: "me recuerda cuando jugaba torneos juveniles, donde apenas había un puñado de personas viendo los partidos, me hizo regresar a lo básico, cuando intentaba hacerla en el tenis".
Para Serena, a sus 39 años, es el inicio de su preparación con miras al US Open que comenzará el 31 de agosto en Nueva York.
La menor de las Williams intenta romper el récord de 24 títulos de Grand Slam que le pertenece a la australiana Margaret Court. Pese a hacer perdido las últimas 3 finales de Grand Slam, el tenis y el hambre de Serena siguen intactos.
Serán el aspecto físico y su fortaleza mental los aspectos que estarán a prueba para lograr el tan ansiado título. Jóvenes rivales con hambre, potencia y fuerza como Coco Gauff, de 16 años, Naomi Osaka y Simona Halep -por mencionar algunas- serán las rivales a vencer.
El reloj sigue corriendo y mientras más tiempo pase, la falta de confianza y dudas seguirán creciendo. Si alguien tiene el carácter y fortaleza para lograrlo será Serena, que tiene en el US Open su mejor escenario.
Entre las historias, retos y grandes hazañas que podría conseguir en el final de su gran carrera, que podría culminar exitosamente, el torneo en Flushing Meadows será uno para disfrutar.
Por lo pronto, son los retiros los que se están llevando los titulares previo al Abierto de Estados Unidos.
"Todavía no tenemos el control completo sobre el virus y es una decisión difícil pero he decidido no viajar", dijo el español Rafael Nadal. Junto a él, la australiana Ashley Barty, número 1 en mujeres, y Roger Federer, con 2 operaciones en su rodilla derecha, serán las grandes ausencias en Nueva York.
Es la nueva realidad en el tenis: los jugadores tienen que usar tapaboca en todo momento, excepto cuando estén en la cancha. Además, tienen que mantener una distancia de más de 2 metros siempre.
Jugar sin público y ruido crea un ambiente extraño al que, con el tiempo y partidos disputados se acostumbrarán los tenistas.
Celebremos que el tenis está de regreso y aprendamos a disfrutarlo sin público por la televisión.
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