No hay un tema del que se hable más en los últimos días que de la posible lucha de máscaras entre Atlantis y El Hijo del Santo, por supuesto que es una batalla que ilusiona a la afición, pero que de momento está muy lejos de la realidad.

Hay quien mete a Fuerza Guerrera en la ecuación, incluso hay quienes ven a Octagón ahí, pero lo cierto es que una rivalidad para culminar en un duelo de máscaras requiere de mucho más que las ganas de la afición.

Lo importante de un pique de este tipo es alimentarlo, y hace muchos años que Atlantis y el Santo no se ven sobre los encordados.

La empresa que se anime a realizar el duelo, seguro buscará primero llevar la rivalidad a lo largo y ancho de México y por un buen rato, eso implica que El Plateado tendría que colaborar con ellos por un periodo de tiempo importante, lo cual no parece factible dado que el Santo ni lucha tan seguido ni se ha ligado a una empresa desde hace muchos años, además de las diferencias que tiene con el CMLL.

Y si es un promotor que diga, ¡Me la rifo! Necesita, primero que nada, que Atlantis rompa su vínculo con el Consejo, lo cual luce casi imposible, un local enorme, y tener los permisos para cobrar las localidades a precio de oro porque sería un evento muy caro.

No quiero ser quien acabe con las ilusiones, porque de verdad me encantaría ver el duelo de máscara contra máscara de Atlantis y El Hijo del Santo, pero me late que es mucho más factible ver el choque de apuestas entre el Rey de la Atlántida y Fuerza Guerrera.

Guerrera acaba de declarar que piensa retrasar su retiro por unos meses debido a la pandemia, eso da la posibilidad de hacer campaña y llevar el pique a más ciudades.

Fuerza no tiene problemas con el CMLL, incluso se ha presentado recientemente en la Arena México, así que por ese lado no hay tanto problema pese a que es un gladiador independiente.

Es cierto que no hay pique con Atlantis, pero ya se creó en las redes sociales y sería una rivalidad y una batalla de máscaras que provocaría grandes llenos, así que por ese lado, todos contentos.

Pero como ya se los había comentado, la última palabra la tienen Chavo Lutteroth y el CMLL, que por cierto, no han tenido grandes duelos de apuestas en los últimos dos años.

Me llamó mucho la atención que en los últimos días, dos luchadoras, Princesa Azul y Princesa de Seda, fueran conminadas a cambiar de personaje, pues los dueños del mismo se los pidieron.

Aníbal Jr. declaró que le quitaba el nombre a la Princesa Azul porque su comportamiento no era el de una dama y había modificado el uniforme.

Curioso que cuando la luchadora da su versión en redes sociales pone la etiqueta #NoalAcoso tema del que Aníbal se desmarca sin profundizar.

La Princesa tendría que explicar por qué utilizó esa etiqueta en un momento en que la lucha mundial tiene una batalla contra el abuso y se han dado a conocer una gran cantidad de casos.

Princesa de Seda sufrió la misma historia de parte de Príncipe de Seda, quien usa la máscara de Huracán Ramírez y es nieto del inolvidable Daniel García.

Me late que estas dos historias todavía nos darán algunos capítulos más porque los argumentos como que no convencen a nadie.