El próximo jueves en una reunión a distancia, los dueños de la NFL votarán para definir si aceptan algunas modificaciones al reglamente de cara la próxima temporada.
Y aunque aún es muy pronto para saber si la campaña podrá ponerse en marcha el 10 de septiembre, y las condiciones en que esto podría suceder, me parece interesante analizar las dos propuestas más trascendentes que serán analizadas dentro de un par de días.
Una que vez que se decidió terminar con el desafortunado experimento de hacer la interferencia de pase una jugada susceptible de ser revisada, ha surgido una nueva alternativa para tratar de minimizar el impacto de los errores de los oficiales en el desenlace de un partido.
La propuesta de tener a un octavo oficial en "las alturas" para tratar de corregir alguna equivocación cometida por sus compañeros en el terreno de juego, suena muy parecida al VAR, que tanta polémica ha generado en el futbol.
Tal como ha sucedido en el balompié, la idea de hacer el juego más justo suena muy atractiva, pero hay algunos obstáculos para su implementación a corto plazo.
Entre otras cosas, no parece haber oficiales con la experiencia suficiente para hacerse cargo de una responsabilidad tan grave, amen de que se tendría que trabajar a marchas forzadas y en condiciones complicadas por la situación actual, para tener listo el sistema antes del inicio de la temporada.
Por otro lado, hay una propuesta para darle una opción adicional a un equipo que quiera evitar entregarle el balón a su oponente a través de una patada de salida. Tras las modificaciones que se hicieron para esta jugada en particular hace un par de años, la efectividad de las patadas cortas ha disminuido notablemente a poco menos del 11%.
Ahora, el equipo que quiera mantener la posesión, tendría la opción de colocar el balón en su propia yarda 25 e intentar avanzar 15 yardas en una sola jugada. Si la conversión es exitosa, la ofensiva se mantiene en el campo, mientras que de lo contrario, el rival tiene el derecho a iniciar su ofensiva en donde haya terminado la jugada.
El riesgo es alto, y las posibilidades de conversión reducidas, pero estoy seguro que cualquier entrenador en jefe preferiría jugarse la vida en una sola jugada con su ofensiva en el campo, a apostarle a un mal bote del balón que es más producto de la suerte que de la virtud de un pateador.
Así las cosas, me parece que el "Sky Judge" u octavo oficial será un proyecto a mediano o largo plazo, mientras que a partir de la próxima temporada, tendremos una nueva regla que nos permitirá ver jugadas mucho más interesantes y emocionantes que una simple patada corta.
Twitter: @JosePabloCoello |