El domingo, en tiempos de la pandemia, buscó y encontró a sus "superhéroes"...
Cada uno de ellos roza la excelencia en la actividad que ejecuta. En algún momento, dentro de 30, 40, 50 o 100 años, nosotros, o nuestros hijos o nietos podrán gritarlo y presumirlo: "¡Nosotros vimos jugar a LeBron James!". O, tal, vez: "Aquel tenista español, Rafael Nadal, era realmente excepcional". Y también, sin duda, se escuchará algo así: "Hubo un piloto inglés que se llamaba Lewis Hamilton y que aplastaba a sus rivales".
Igualmente, podremos agregar, sin reserva alguna, a esta lista a Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Tom Brady, Roger Federer, Tiger Woods, Manny Pacquiao, Floyd Mayweather, atletas que trascendieron en estos tiempos y en todos los tiempos.
La portada del lunes en Reforma Cancha es exquisita. No sólo retrata la clase de jornada que hemos vivido, también, nos introduce a un debate, a un tema que, inevitablemente, acelera nuestras pulsaciones, nos ruboriza, nos lleva al limite: ¿Es Nadal el mejor tenista de la historia? ¿Está LeBron al nivel de Jordan? ¿Hamilton significa más para la F1 que Schumacher, Senna, Prost o Fangio? Algunos meses o semanas antes, ya esa polémica incluía a Messi comparado con Pele, Maradona o Di Stefano.
Entramos en una especie de "túnel del tiempo", donde, como en aquella famosa serie de televisión de los 80, todo da vueltas, el horizonte termina siendo confuso y no hay un destino fijo. No sé si LeBron sea mejor que Jordan, pero se sienta a comer en la misma mesa. Es difícil decidirse entre Nadal y Federer. Cada uno tiene sus propias condiciones maravillosas. Y puede que los antecesores de Hamilton competían en una pista de la F1 mucho más equilibrada y reñida.
¿Las estadísticas? ¿Los trofeos? ¿La forma en que comunican con el aficionado? ¿Qué hace diferente a uno del otro cuando hablamos de "Semidioses" del deporte? ¿Es un asunto de poder físico? ¿De calidad? ¿De personalidad? ¿De mentalidad?
He escuchado a muchos "expertos" afirmar que todas las épocas modernas son más complejas para competir en el deporte. Es decir, para poner un ejemplo, que, con la velocidad que se lanza hoy, Babe Ruth difícilmente pegaría tantos jonrones o que Karem Abdul Jabar no se hubiese adaptado al ritmo del basquetbol de esta época o que Mark Spitz no podría nadar en los tiempos de Michael Phelps.
Todo ello es una mentira rotunda. Esos atletas eran tan grandiosos que se hubiesen adaptado a las condiciones de la modernidad... ¿O acaso no era más difícil para Ruth jugar bajo el sol del día y hacer los viajes en tren y no en aviones privados? ¿O para Spitz no contar la tecnología de los trajes de baño de hoy? ¿O quizá para Jesse Owens correr sin las zapatillas de Usain Bolt? Los "Semidioses" son capaces de adaptarse a todo. Lo hubiesen hecho sin reparo alguno.
Dimensionar históricamente a estos atletas es fácil y complejo a la vez. Basta con asegurar que son y serán siempre parte de la excelencia en lo que hacen. Para no cometer injusticias, es mejor respetar cada época, cada virtud y cada momento.
Usted esta en su derecho de elegir. Lo que debe quedar claro es que no es ninguna "locura" afirmar que Nadal es el mejor con una raqueta en la mano, que LeBron esta en la misma escala que Jordan o que Hamilton parte desde una posición equivalente a la de los grandes pilotos de la historia. En lugar de pelearnos, disfrutémoslos...
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