Alemania, una de las Ligas más importantes del mundo, reinicia la actividad futbolística con todos los ojos puestos en sus prácticas de prevención y sanidad.
Aunque en otros países -como Corea el fin de semana pasado- ya se había reiniciado la competencia, la visibilidad alemana será la referencia obligada cuando los libros de historia recuerden el día que regresó el futbol.
En México, los Tigres tienen una iniciativa para ser los primeros en volver a los entrenamientos.
Se están previendo todas las medidas humanamente posibles para tener la guardia en alto y pronto sabremos si las autoridades estatales aprueban la idea.
Con anuncios como el que se hizo ayer en México, parecería que la vida va a volver gradualmente a esa nueva normalidad, término acuñado en la era del virus.
Pero como todo depende de los números, de la evolución de los contagios y de que la curva realmente se aplane en las gráficas que son presentadas diariamente, todo vuelve a ser relativo. Dependemos de las señales que emita un simbólico semáforo, honrando su significado universal: todos entendemos que es lo que quiere decir cada uno de sus colores.
En este exceso de información que nos rodea día y noche, faltan respuestas para las preguntas más fundamentales. Y una de ellas es ¿estamos a tiempo para pensar en ello?
En Inglaterra, por fin se llevó a cabo una reunión entre los capitanes de los clubes de la Premier Legue, oficiales de la propia Liga y el responsable médico.
Hasta ahora, los futbolistas no se habían expresado en una junta oficial porque no se había convocado.
El resultado dice que la fecha de reinicio planteada, el 12 de junio, podría aplazarse al menos una semana porque los futbolistas tienen temor de que el ambiente no sea seguro para garantizar que no habrá contagios.
Los entrenamientos sin contacto, la indicación de no hablarse de cerca, las botellas de agua individuales y la prohibición para escupir son, entre muchas otras cosas, indicaciones que si en la teoría suenan complicadas, en la práctica pueden tener muchos reveses por la propia naturaleza del juego.
Los Tigres podrían ser los "teutones" de México si logran su cometido, con una diferencia: allá todos los equipos del circuito empezaron a trabajar al mismo tiempo.
Cierta es la ventaja de poder practicar en un campo de juego y no en casa a través de médicos, nutriólogos y preparadores físicos que se han convertido en expertos tecnológicos.
A los planteles hay que mantenerlos en forma porque son el principal activo de los clubes, y eso podría ayudarle a Tigres.
Cualquier idea respecto a que eso nos aproximaría a que todos estén listos, sería ficticia aunque sirve para tomar apuntes.
No por mucho madrugar amanece más temprano.
Twitter: @FJG_TD |
|