LA 'MALDICIÓN' AZULCREMA
 
Ésta sí que está como para una de esas historias de la mano peluda.

Les recordaré que en mayo de 2019 el América renovó el contrato de Renato Ibarra hasta junio de 2023, con una foto en la que el jugador hasta posaba con un numerote en el dorsal (en alusión al año) y toda la cosa.

Pasó lo que pasó -diría mi célebre compadre Miguel Sabah- y el Ameee tuvo que "dejar ir" al ecuatoriano al Atlas, ya saben, luego de que se viera involucrado en un episodio de tentativa de feminicidio que lo llevó a estar en el tambo unos días y a volverse un sujeto non grato ante los ojos de todos los americanistas.

Así que el cuadro de Coapa, que no pretendía abrir la cartera, tuvo que salir al mercado para contratar, (eso sí, a préstamo, para ahorrarse unos dolaritos), al paraguayo Sergio Díaz.

¡Contrato alargado... jugador malogrado!

En mayo, pero ahora de 2020, se anunció la renovación de contrato de Bruno Valdez, también hasta 2023.

Para mala fortuna, al paraguayo y líder de la central azulcrema, le metieron cuchillo ayer por su fractura del ligamento cruzado anterior, y estará alejado de las canchas al menos seis meses.

Así que el América, que no pretendía abrir la cartera, tuvo que salir al mercado para contratar al zaguero Luis Fuentes.

¡Otro contrato alargado... otro jugador malogrado!

Parece que el Ame no las trae, ni dentro ni fuera de la cancha.

 
 
¡QUÉ RECUERDO!

Dentro de 25 años que miremos hacia atrás y nos riamos de lo que fue el 2020, hay alguien que no podrá evitar carcajearse.

Sólo un año como el que estamos viviendo podía tener un caso como el de Luis Fuentes.

Ex canterano, e incluso capitán de Pumas, llegó al Nido del archirrival en enero de este año, prestado por Xolos. Enfundado con la playera azulcrema, Fuentes se reveló como hombre de confianza de Miguel Herrera participando en 9 de los 10 partidos que se jugaron del Clausura 2020 antes de que la pandemia de Covid-19 se llevara el torneo entre las patas.

En plena crisis económica a mitad de la cuarentena, el Ame le dio las gracias a Fuentes, pues la manera en la que podría quedarse era si los azulcremas ejercían la opción de compra que tenía su préstamo. Sin lana, las Águilas retacharon a Luis a Tijuana donde las cosas se le pusieron color de hormiga, pues su contrato venció y me lo mandaron a la calle.

Fuentes iba a maldecir la pandemia con todas sus fuerzas hasta que llegó la lesión de Bruno Valdez. Sin tiempo y -"repito otra vez"- sin varo, el Ame solo vio viable echarle un grito a Luis, quien de estar desempleado ahora recibirá puntualmente su quincena, volverá a jugar en un grande y hasta ha vuelto con etiqueta de salvador.

Dentro de 25 años, les apuesto que se reirá al recordar esta semana.

 
 
PURO AVIONCITO, PAPÁ
 
Seguro se dieron cuenta del revuelo que causó el viaje de Cruz Azul a San Luis para su partido del domingo pasado, en avión privado y toda la cosa.

Bueno, pues antes de que empiecen a presumirle a sus amigos americanistas creyendo que el conjunto cementero ya tiene su propio avión, les cuento que no, lo del viaje a tierras tuneras es parte de un servicio que contrataron en este torneo para realizar sus vuelos charter y así evitar pasar por el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y mezclarse con toda la banda que anda aún paseando al SARS-CoV-2 por todos lados...

Pero esta vez les escribo porque esa cantaleta de que según iban a viajar en camión a la mayoría de los destinos, tan pregonada previo al Guardianes 2020 y que la propia Liga MX recomendó, pues quedó en puras palabras.

Y no es crítica contra Cruz Azul, sino contra todos los clubes, que en su gran mayoría han optado por volar pese a que paguen extra por un charter o de plano en comercial con tapaboca bien puesto.

Supongo que no les latió la idea de soplarse 6 horas de camino por carretera, pero también es cierto que así se habría reducido un chorro el riesgo de contagio de Covid-19 -además de ahorrarse una lanita-, porque si bien partieron desde un hangar privado, ¿qué creen? la llegada a San Luis fue por el aeropuerto sanluisino.

Pero bueno, también si tienen dinero pues no hay bronca, siempre habrá alguien más fregado...

Y es que mientras La Máquina viaja en charter saliendo de un hangar privado, Chivas se fue en vuelo comercial a Toluca.

¿Y las medidas extremas de precaución?

 
 
COLECCIÓN DE PIFIAS
 
Neta que por más que uno quiere evitar hablar (mal) de los árbitros y árbitras, porque de ellas también, solitos se ponen el pie.

Muchos habrán visto la imagen viral de hace una semana, en la que el silbante Yonatan Peinado pitó el arranque del segundo tiempo entre Juárez y Chivas de la Liga Femenil, con el pequeño gran detalle de que no había balón en el centro del campo.

No sé si fue el nerviosismo o simple y sencillamente la falta de práctica luego de tantos meses sin futbol, pero no cabe duda que esa estampa es de colección.

Luego hubo otra polémica, y nuevamente en un juego del Guadalajara.

Resulta que en el Chivas-Necaxa marcan un tiro libre a favor de las visitantes, y hay dos "Rayas" preparadas para la jugada. Una de ellas hace una finta y no le pega a la pelota y la otra le da un pequeño toque al estático esférico para acomodárselo, y ella misma le pega en una segunda ocasión con dirección a portería. El balón rebota en el travesaño y una de sus coequiperas anota.

¿Y qué creen que pasó?

Sí. De inicio, la árbitra Francia González Martínez dio por bueno el gol.

Por supuesto que las Chivas armaron un argüende. Y con todo y que no hay VAR en la Liga Femenil, a la silbante no le quedó de otra que consultar la jugada y fue el cuarto árbitro, Aldo Ballesteros, quien le sacó las papas del fuego. El Guadalajara se impuso al final 2-0.

Con errores así, o los colegiados y colegiadas se ponen las pilas o pronto serán tantos los castigados que a la Comisión de Árbitros le faltarán silbantes para darse abasto con las designaciones.

 
 
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