No cabe duda que el tema que nos dio de que hablar fue la desaparición del ascenso.

Estoy totalmente en contra de la decisión tomada, no me gusta el fondo, es abusivo y cortoplacista, y las formas son muy poco coherentes. No creo que haya una forma adecuada para hacer pública una decisión tan ventajosa. Pero lo que me preocupa/ocupa es el futuro de los futbolistas afectados.

Cito textual al escrito japonés Haruki Murakami: "La vida es esencialmente injusta. Pero creo que incluso de las situaciones injustas es posible extraer lo que de justicia hay en ellas. Decidir si merece o no la pena extraer esta justicia queda al criterio de cada uno". Frase dura, sí, pero muy cierta. Realidad que nos coloca en posición de ser protagonistas de nuestras vidas, donde nos vemos forzados a tomar el volante (y el acelerador) de nuestra historia, y dejar ese papel de víctima que en poquísimas ocasiones resulta útil.

Leo a diversos ex futbolistas que cuando se acerca el retiro existen 2 formas muy distintas en como éste se presenta: la primera es cuando uno decide dejar al futbol de forma consciente, el deportista planea la fecha de su último partido. Por otro lado está cuando el futbol deja a uno, es decir, cuando por factores externos, ajenos al control del deportista, el mundo del balompié aparta al atleta del profesionalismo. Simplemente porque mucho del éxito en la vida consiste en tener siempre el sartén por el mango, la primera opción es la óptima.

Con la eventualidad de eliminar el Ascenso MX, y crear la Liga de Desarrollo donde una de sus peculiaridades será que, al parecer, únicamente habrá 2 mayores de 23 años por plantel, dejará 211 futbolistas sin la oportunidad de participar. El 78% de jugadores serán impactados directamente (datos oficiales de la FMF). Muchos padres de familia, proveedores, o atletas tendrán que reinventarse, y mi consejo es; no teman, están preparados, será complicada la adaptación, pero los valores, en especial la disciplina, que han desarrollado en el futbol profesional es útil en cualquier entorno.

Cuando por mucho tiempo nos dedicamos a la misma actividad, por complicada y demandante que esta sea, dicha actividad se vuelve nuestra zona de confort, nuestra zona de dominio, la cual conocemos. Como seres humanos tendemos a buscar siempre la comodidad, pero cuando las circunstancias nos mueven y somos forzados a salir de ésta, es entonces cuando realmente explotamos nuestro verdadero potencial.

Amigos, conocidos, futbolistas de ascenso en general, tiempos mejores vendrán, no será sencillo, confíen en ustedes y acepten el apoyo de quienes los rodean. Ya sea que continúen dentro del futbol profesional o deban de reinventarse con base en sus principales virtudes, un futuro mejor esta por venir.

Así como se entregaron en cada sesión de entrenamiento y en cada partido, la vida fuera del futbol se trata de lo mismo, entrega total en cuerpo y alma.

 
 
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