| | Stefan Medina puso el 2-1 para el Monterrey al minuto 87.
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| | Hugo González tapó este balón de peligro en la primera mitad.
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| | La mala noticia para el cuadro albiazul fue que nuevamente volvió a recibir gol y ya suma 25 juegos seguidos.
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Daniel Parra le apretó fuerte la mano a Stefan Medina en un gesto de agradecimiento y de alivio.
Habían pasado dos minutos en los que a los Rayados se les venía la noche, pero el colombiano se elevó para darles oxígeno puro con un cabezazo que significó un valioso triunfo por 2-1 sobre el Querétaro.
Con su remate al 87', el defensa le regresó la respiración a su equipo, pero en especial a Parra, quien al 85' le había regalado el empate a los Gallos al provocar una falta de la que se derivó el tiro libre de Kevin Ramírez que pasó por donde el canterano se abrió en la barrera.
Los Rayados recibían gol por partido 25 consecutivo, pero más allá de eso, se rezagaban en la tabla.
Pero pronto se apareció Stefan para regresar la tranquilidad, tal y como fue en su último gol, en el 1-1 parcial de la ida de la Final contra el América en el Apertura 2019.
Medina remató un tiro de esquina de Miguel Layún y gracias a eso los albiazules llegaron a 20 puntos en sexto lugar, por 24 de los Pumas, que son cuartos, en la última posición que da boleto directo a la Liguilla.
La táctica fija le funcionó de nuevo al equipo de Antonio Mohamed, así como la fórmula de buscar directo a Rogelio Funes Mori, porque así fue el 1-0, cuando "El Mellizo" ganó un balón por aire, limpió la zona y cedió a Alfonso González en la frontal del área, donde sacó un zurdazo que dejó parado al portero Gil Alcalá al 71'.
La ventaja era justa para los Rayados, pero sobre todo para "Ponchito", quien había sido el que había intentado más y que respondía así a la titularidad que le brindó "El Turco" por primera vez en el Guardianes 2020.
Y más porque Avilés Hurtado, al entrar de cambio, no hizo diferencia, lo mismo que Carlos Rodríguez, que al igual que los titulares Matías Kranevitter y Celso Ortiz no le dieron profundidad al mediocampo.
Lo de Maxi Meza, otro de los elegidos por Mohamed para el once inicial, también fue discreto, salvo un disparo en el primer tiempo que se estrelló en el travesaño y un punterazo rechazado por un zaguero en la segunda mitad.
Mohamed encontró así el triunfo esperado y al final se dio el gusto de meter de cambio a su hijo Sahyr para cerrar el partido y conservar una victoria que mete a sus Rayados a la pelea. |