De nueva cuenta fue una gran semana en el golf la que acabamos de pasar. El escenario no podía ser mejor, Muirfield Village, y ¿el anfitrión?, nada más y nada menos, desde mi punto de vista, el mejor golfista de todos los tiempos: Jack Nicklaus.

Se sabía que en la semana estaba en juego el ser número uno del mundo, título que ostentaba Rory McIlroy desde hace algún tiempo. Sin embargo, estaba el español Jon Rham, quien, desde el regreso del PGA Tour a las competencias, no había podido encontrar el momento perfecto.

España siempre se ha distinguido por tener grandes jugadores, por principio Severiano Ballesteros, quien no sólo ha sido el estandarte español, sino que probablemente sea el más importante golfista de Europa. José María Olazábal, Sergio García, Miguel Ángel Jiménez y Rafa Cabrera Bello están en la lista de estrellas, pero solamente uno había logrado llegar a ser el número uno del mundo: el gran Seve, en 1989.

Después de mucho tiempo, Rahm lo consigue en Muirfield Village de la mano de Jack. El golfista, con 25 años de edad y con cuatro de profesional, se destacó desde muy temprano en su carrera por su larga pegada y su agresivo juego, que lo llevaron a tener el apodo de "Rahmbo". Poseedor de un gran físico, en el que recae su poder de juego en la cadera a la hora del impacto.

El domingo salió con una ventaja de cuatro sobre su más cercano perseguidor, pero sabía que Jack no permitiría que le faltaran el respeto en su campo y colocaron las banderas en lugares muy difíciles, incluso dejaron secar los greenes para que la velocidad los hiciera aún más complicados. Debía ser paciente y así lo hizo, él sabía que, además del triunfo, ganar le significaría llegar a ser el mejor del orbe.

En lo personal me parece un tipo agradable que he podido tratar en un par de ocasiones. Hace dos años en el WGC Mexico Championship donó parte de sus ganancias para los damnificados del terremoto de septiembre.

Felicidades, Jon, seguramente Ballesteros estaría muy orgulloso de verte.

 
 
JACK Y BARBARA, POSITIVOS EN COVID-19
 
 
Gran sorpresa nos causó enterarnos que Jack y Barbara Nicklaus habían salido positivos a la prueba de Covid-19 en marzo. Los dos tienen 80 años de edad, lo cual los convierte en población de muy alto riesgo.

Para nuestra buena fortuna, Barbara resultó asintomática y Jack sólo tuvo unos pequeños malestares de garganta. Los dos aún se mantienen muy activos, como pareja hacen muchas obras de caridad, además de apoyar un hospital en donde se atienden pacientes con problemas de cáncer. Por su lado, Jack sigue muy involucrado en el diseño de campos y ahora estará muy ocupado en el remodelación de Muirfield Village.

Ojalá y después de este gran susto podamos tener Jack para mucho rato.

 
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