Partidos que al técnico le arrojan contundentes conclusiones más allá de los resultados obtenidos. En el balance individual y colectivo, Martino podría, tras 180 minutos disputados en Europa ante Países Bajos y Argelia, escribir un ensayo de 100 páginas como mínimo.

"Tata" debería arrancar su cuadernillo de análisis con el hecho de que su proceso tendrá que acostumbrarse a caminar con o sin apoyo de los clubes. Por más que diga frente a las cámaras que viajó con la delegación que tenía en mente, la realidad es que establecer la convocatoria no fue un tema sencillo. Que sea un tipo pensante y que sepa elegir sus batallas es otro asunto. Hizo bien en no desgastarse innecesariamente y en no entrar en fuego cruzado con algún técnico o dirigente.

Seguro estoy que dedicaría un capítulo completo al comparativo entre Países Bajos y Argelia. Martino siempre supo que el campeón africano iba a representar mayor dificultad.

De los 20 partidos que tiene al frente del seleccionado mexicano, ningún rival le había exigido tanto. Las sensación al término del partido fue de tremenda satisfacción. Argelia puso a prueba a México, lo presionó, no le regaló nada y jugó siempre a tope a diferencia de Países Bajos que pensaba más en Bosnia y Herzegovina e Italia.

El empate ante Argelia sirvió más que todo el combo Copa Oro de seis partidos con todo y título. Sirvió más que la Copa de Naciones de la Concacaf por más oficiales que sean los duelos y que cualquier triunfo amistoso.

Otro de los apartados para el análisis es que Martino por primera vez presentó un molde táctico distinto. Se atrevió a modificar utilizando una línea de cinco en un juego bravo con el riesgo de quedar exhibido. Pudo haberlo hecho ante Bermudas o Guatemala, pero se reservó para la gira europea lo cual es un gesto de atrevimiento que debe reconocerse.

Durante el partido mostró variantes.

Se ve el trabajo de Martino, se nota lo buen técnico que es, el ojo clínico que tiene y la experiencia que lo hace diferente. Sus formas comienzan a reflejarse positivamente en la cancha.

Otra de las conjeturas de la gira es que a partir de ahora tiene un sano problema. Qué hacer en la portería. Dos guardametas no considerados aparecieron en escena (Talavera y Cota). ¿Quién será el sacrificado para el proceso 2021? ¿Hugo, Jona o el propio Cota? Por nivel, uno supondría que Talavera seguirá apareciendo y que por jerarquía Ochoa es inamovible.

El las conclusiones, Martino tendría que colocar a Raúl, "Tecatito" y Gallardo como los mejores de la gira. Subrayar la falta de ritmo de dos estandartes como Herrera y Guardado. Poner un signo de interrogación a Lainez. Remarcar la valía y el crecimiento de Luis Romo. Y escribir entre paréntesis, que sólo le quedó un pendiente: probar a Corona como lateral.

¡Más giras como ésta!

 
 
Twitter: @CarlosLGuerrero