¿Cuál será a final de cuentas el futbolero saldo del Covid-19?
¿Cuál será el de la suspensión del juego, el costo por el prolongado receso?
¿De qué magnitud serán ambos saldos en ámbitos mucho más importantes que el del futbol?
¿Cuáles efectos futboleros del coronavirus en México podemos contabilizar hasta el momento?
¿Un torneo primero interrumpido y después echado a la basura?
¿La incierta reanudación, pero sin público en los estadios?
¿La arbitraria y abrupta abolición del ascenso y el descenso?
¿La desaparición del Morelia para trasladar dicha franquicia a Mazatlán y así pasar del apoyo económico del Gobierno de un Estado al de otro?
¿La atropellada compra-venta de los Gallos Blancos del Querétaro?
¿El regreso del nocivo "repechaje" que evidentemente acentúa la promoción de la mediocridad?
¿Tantos cambios de jugadores y de técnicos?
¿La salida de Michel de los Pumas, la de Vucetich de los Gallos, la de Guede del Morelia para llegar a los Xolos?
¿Los inevitables ajustes de contratos (a la baja) con jugadores, técnicos, patrocinadores y televisoras?
¿La precariedad económica de varios equipos cuya supervivencia está en juego?
¿Qué tanto se incrementará ese futbolero saldo, de por sí alarmante, por obra y gracia de la interminable pandemia?
¿Dentro y fuera del futbol terminará siendo más costoso el saldo de la inactividad que el del virus, a pesar de los innumerables y dolorosos estragos ya causados por éste y sufridos por tantos?
¿Hace bien la Liga MX en reactivarse a costa de lo que sea?
¿Se alcanzará en los campos de futbol, antes que en otros, la tantas veces mencionada "inmunidad de rebaño", considerando que entre jugadores el porcentaje de contagiados está cerca del 20 % (la gran mayoría de ellos asintomáticos) y sigue creciendo día tras día?
Antes de llegar a ese punto, de acercarse a un 60 o 70 %, ¿cuál será el daño causado en su propio entorno, fuera de la cancha, por cada jugador contagiado?
¿Por qué no establecer reglas claras -y transparentarlas difundiéndolas-, para que todos sepamos cuántos jugadores contagiados por equipo ameritan o no la suspensión o postergación de un partido... o de la Liga entera?
¿O acaso son premeditadamente ambiguas y oscuras esas reglas, para después poder aplicar su muy particular criterio de acuerdo al nivel de amistad y/o sociedad que la Liga tiene con cada uno de sus miembros?
¿En qué acabará el torneo Guardianes 2020 que ayer inició con el contundente triunfo de los Tigres sobre el Necaxa, otra vez con Gignac como gran figura?
¿Será conveniente eso de reactivar el juego a costa de lo que sea y pase lo que pase?
¿O más que conveniente es necesario, o más que necesario indispensable?
Y ustedes, estimados lectores, ¿qué tanto han podido y querido confinarse... y ¿qué tan urgidos están de reactivarse?
¿De plano y tanto así?
Twitter: @rgomezjunco |