Alejado de la zona de Liguilla y con una afición descontenta que exige su salida de manera recurrente, a Tomás Boy lo condenan las estadísticas. FOTO: Renee Pérez

A tres días de enfrentar al América en el Clásico Nacional, la directiva rojiblanca le pidió cuentas a Tomás Boy.

El entrenador se dio cita en las instalaciones de Verde Valle para el entrenamiento programado a las 11, pero también para dar explicaciones a la directiva, que estaría analizando su continuidad.

Después de esto, el "Jefe" dirigió el entrenamiento y ya prepara cambios en la formación titular para enfrentar al America.

Aunque el pastor rojiblanco respaldó a sus futbolista, al contar ya con equipo completo y sin lesionados, contempla cambios en el cuadro bajo, con los posibles regresos de Oswaldo Alanís e Hiram Mier.

Incluso es probable la reaparición de Michael Pérez, quien también ya trabajó con el equipo y volvería a la contención.

Los titulares que perdieron ante los Tuzos tuvieron sólo trabajo de recuperación y tina, mientras que el resto del equipo se quedó en la cancha con Boy para entrenar a puerta cerrada.

Amaury Vergara se encuentra de viaje por el extranjero, pero volverá este viernes para estar presente en el juego el sábado en el Estadio Azteca.

De 42 puntos posibles, el entrenador únicamente ha ganado 14 puntos, en el mismo número de partidos desde que asumió el cargo, para dar como resultado un 33 por ciento de efectividad al mando del Rebaño.

En el Apertura 2019, el Guadalajara está sumido en la décimo cuarta posición con apenas 11 puntos de 30 posibles, producto de tres victorias, dos empates y cinco derrotas.

En la tabla de cociente, la triste realidad del Veracruz con 36 partidos sin triunfo, ha sido la tabla de salvación para las Chivas que deambulan en el penúltimo lugar.

El Guadalajara es uno de los equipos que más goles han recibido en el torneo, con 16 anotaciones en contra en 10 partidos, para situarse en la posición 15 de los 19 equipos con más goles en contra. A la ofensiva, ocupa el lugar 8 con 14 goles.

Alejado de la zona de Liguilla y con una afición descontenta que exige su salida de manera recurrente, a Tomás Boy lo condenan las estadísticas.