Si usted es como yo que al escuchar el tronido de los bates en un juego de béisbol se le enchina la piel, estamos en la misma sintonía.
Digamos que hablamos el mismo idioma, ese que acerca a diferentes culturas, ideologías y hasta religiones por un mismo objetivo: disfrutar de un buen juego de pelota.
Pero ¿qué cree? ahora también somos compañeros del mismo dolor, pues la situación por la que atraviesa nuestro País y el mundo entero por la contingencia del Covid-19 hizo que los amantes del Rey de los Deportes esperáramos un año más en el dugout de los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Al coronavirus no le bastó que los fanáticos deseáramos por 12 años el regreso de los diamantes a una justa olímpica, ni que México clasificara por primera vez en su historia a la competencia, y así, sin pena ni gloria nos mandó derechito a lo vestidores.
Ni hablar señores tendremos que guardar de nuevo nuestras manoplas y rezar para que nuestra selección baje de peso y llegue en mejores condiciones, pues en estos días trascendió que, 35 peloteros que se sometieron a un estudio en el CNAR el pasado 24 y 25 de febrero salieron pasaditos de peso.
Quiero pensar que este receso beneficiará a nuestros beisbolistas para que lleguen como todos unos samuráis y no luchadores de sumo a esta anhelada competencia.
Twitter: @alcycastillo |