  | | Miami está contra las cuerdas en las Finales de la NBA.
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El Heat está en serios problemas, y más si pierde esta noche otra vez ante los Lakers de Los Ángeles en el Juego 3 de las Finales de la NBA.
La mala noticia para Miami es que ningún equipo en la historia de las Finales ha logrado remontar una desventaja de 3-0, y la menos mala es que solamente cuatro franquicias lograron quitarse un déficit de 2-0 en una serie por el título.
"Tenemos que estar enfocados en lo que sigue, perdimos y ahora a pensar en ganar cuatro juegos", dijo el coach Erik Spoesltra.
Los Cavaliers de Cleveland, precisamente comandados en ese entonces por LeBron James -que ahora juega con los Lakers-, fueron el último equipo que logró la hazaña en 2016 ante los Warriors de Golden State, y antes de eso fue el propio Miami en 2006 ante Dallas. Los otros dos son Portland ante Filadelfia en 1977 y Boston ante Lakers en 1969.
"El trabajo todavía no está hecho, no tenemos nada qué celebrar todavía", dijo Anthony Davis, quien en sus primeros dos juegos de Finales está promediando 33 puntos y 12.5 rebotes.
En la burbuja
Pese a dormirme a las 3 de la mañana tras el Juego 2, estuve listo a las 9 de la mañana para una entrevista vía Zoom con un integrante del Heat de Miami. Sí, aunque ambos estamos en la burbuja, la sana distancia aplica en todo momento.
Me comuniqué con un representante de la comunidad latina en la NBA, un hombre que ya puede presumir que tiene un anillo de campeón -curiosamente cuando LeBron James jugaba en el Heat; ahora es su rival.
Rodrigo, un amigo de México, me habló en la semana y me comentó que había leído en CANCHA que me encontraba en la burbuja de la NBA en Orlando, y que me iba a presentar a Octavio de la Grana, coach asistente del Heat.
Me dio sus datos y pactamos la charla. Como es día previo al juego, tuvimos tiempo de sobra para tener una larga conversación que podrán ver próximamente publicada en CANCHA.
Platicamos de muchos temas: sobre cómo llegó a la NBA hace 14 años, la magia de Pat Riley, la sencillez del coach Erik Spoelstra y la energía que tiene el Heat, que a pesar de ir perdiendo 2-0 en las Finales tiene en mente ganar cuatro juegos para proclamarse monarcas.
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