Diego Alonso celebra eufórico con la tribuna el campeonato. FOTO: Miguel Ramírez

Aquella noche del 1 de mayo del 2019, Diego Alonso explotó de alegría y corrió hacia la tribuna para festejar eufórico la conquista de la Liga de Campeones de la Concacaf sobre los Tigres.

Para el uruguayo, ése era su segundo título de la "Concachampions" como entrenador y ante el mismo adversario, pero tenía un sabor especial por haber ganado una Final Regia.

"La combinación de trabajar todo un año con esos jugadores que trabajaron con un compromiso tan extraordinario es algo que nunca olvidaré. En Monterrey, es otra estrella que brilla y será así para siempre. El recuerdo es inolvidable", dijo Alonso para el portal de la Concacaf.

Sin duda, ese fue el momento cumbre de Alonso como entrenador del Monterrey, del que fue despedido tan sólo meses después a mediados del Torneo Apertura 2019.

Aún así, en ese corto periodo de tiempo, Alonso dejó su huella en la historia albiazul.

"Jugar esa Final como Clásico Regio tenía un sabor especial, especialmente porque era una Final internacional y que un año y medio antes habíamos jugado en una Final (Apertura 2017) que ganó Tigres", recordó.

"Fue especial por ser capaces de ganarlo por lo que significaba. Estábamos buscando otra oportunidad y qué mejor manera de hacerlo que en un torneo de Concacaf. Fue el escenario ideal. Es un torneo que Tigres nunca ganó, pero Monterrey sí, así que para nosotros fue el escenario ideal", destacó.