El despido de Miguel Ángel Garza de la presidencia de Tigres debe ser considerado un acontecimiento histórico para el futbol regiomontano.

Los que sistemáticamente están en contra de lo que pienso dirán que me la estoy volando, pero la historia avala a Miguel Garza como el directivo más exitoso en la historia de los Tigres.

Durante la década de los dos miles, Tigres era supervisado por un Consejo de Cemex, a su regreso, en el 2010, Alejandro Rodríguez obtuvo la confianza para manejarse sin la vigilancia de un Consejo y llegó la época dorada de la institución.

Para el 2018, con el cambio en la presidencia felina, Cemex recupero parte del control que había cedido y dos años más tarde despide a Miguel Ángel Garza para regresar al Inge Rodríguez.

Aún no estoy seguro si para bien o para mal, pero acabamos de presenciar la intervención más grande de Cemex sobre Tigres en los últimos 10 años.

Los personajes, las formas y los objetivos del juego están cambiando, por lo que es inevitable no hacerse mil preguntas en la cabeza sobre el futuro de la franquicia.

¿Será este el final de la era tigre? Imposible no pensarlo sin el cerebro de la operación y las señales de austeridad que comienzan a brotar.

Tigres logro posicionarse entre los grandes del futbol mexicano en la última década, pero la historia es dinámica y los lugares no son para siempre. Si consiguen mantener cierta supremacía en los siguientes años quedaran como el Necaxa de los 90 o el Pachuca de los dos miles, lejos de ser el nuevo grande que muchos creemos.

El regreso del Ingeniero calma y asegura cierta estabilidad en el futuro próximo, pero conociendo la manera de trabajar de esta histórica directiva es pertinente preguntarnos quién apoyará al Inge en la parte deportiva. O sea, ¿Quién será su Miguel Garza?

La historia ya nos probó que Garza no pudo sostenerse mucho tiempo sin Rodríguez, el escudo político del veterano dirigente permitía que MAG se moviera libremente por los mercados comprando, vendiendo y prestando jugadores, pero al momento que tuvo que lidiar directamente con los dueños tronó la bomba.

El que ahora está a prueba es el Ingeniero Alejandro Rodríguez, ¿podrá encontrar alguien más que haga el papel de su antiguo vicepresidente deportivo o encontrará la manera de funcionar sin el puesto?

Hoy más que nunca la fiel afición de Tigres merece conocer un poco del plan de renovación de su equipo, que en los próximos años perderá al mejor entrenador y jugador en la historia de la institución.

El reinado de Tigres está en mayor riesgo que nunca y los principales afectados de esta caída serían los fanáticos más jóvenes que no vivieron las penas y crecieron en las bondades de los campeonatos. Sería una lastima perder a todos esos nuevos aficionados.

 
Twitter: @AldoFariasGzz