El Toluca venció con algunos sufrimientos al San Luis y obtuvo su primer triunfo de la campaña.

No parece ser el asunto mas interesante de la jornada porque los reflectores suelen apuntar hacia los consagrados.

Pero el Toluca, con diez títulos en su historia, lo es aunque de repente lo olvidemos y lucha por resellar su vigencia.

Entre los refuerzos que llegaron el Nemesio Diez apareció, a los 36 años de edad, un viejo conocido: Rubens Sambueza.

El argentino se alejó en su paso por León y Pachuca de los escenarios mas lucidores porque en La Fiera compitió en un plantel hecho mientras que en los Tuzos se sigue esperando el resurgimiento de la franquicia.

El Toluca, que no ha podido contar con todos sus refuerzos por diferentes motivos, ha tenido que recargar en Rubens gran parte de su posibilidad ofensiva. Y no es sorpresa que lo esté logrando.

Sambueza no aporta juventud en un plantel que tiene ocho jugadores mayores de treinta años, pero si le suma calidad, liderazgo y personalidad.

No va a ser nunca uno de esos veteranos que ayudan en el vestidor aunque no jueguen, lo que es muy encomiable. Es más bien de los que suman con el ejemplo, la mentalidad ganadora y el estupendo estado de forma que le mantiene compitiendo.

Él no resiste estar en la banca.

No son sólo sus larguísimos lanzamientos tipo mariscal de campo del futbol americano, ni su capacidad de pelear por recuperar balones o su habilidad para pisar el área y disparar a gol: es todo junto.

Campeón dos veces con River en los inicios de su carrera, una más en Brasil con Flamengo jugando muy poco y dos más con el América, ayuda al equipo donde milite a dar el salto de calidad aunque su temperamento de repente lo traicione.

Fue un espectáculo verle jugar ayer en la Bombonera en este Toluca en el que nadie puede dejar de correr: la dinámica es diferente a la del semestre anterior.

Y Rubens es el primero en decir cómo, en contagiar a sus compañeros y en ser decisivo porque encuentra socios en el campo fácilmente.

Preguntado antes del partido, Hernán Cristante dijo que el Toluca se alejó del protagonismo porque ha urgido tanto ganar un título más, que los procesos se han interrumpido con frecuencia. La ansiedad ha ganado al tomar decisiones.

Hernán fue el último técnico que llevó a los diablos a esa Final que perdieron con Santos Laguna en 2018 y conoce los entre telones del club hace muchos años.

"Chepo" fue el último campeón ahí y tiene la encomienda de levantar el vuelo del club con lo que tiene.

Sambueza, en la recta final de su carrera, deberá ser crucial porque suma más talento que años.

Es de los jugadores que el futbol mexicano agradece tener. Hoy es otra vez un tema de conversación.

Debe estar entre los cinco más importantes que han llegado en la última década.

 
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