Por segunda ocasión en la campaña, Tom Brady y Drew Brees se verán las caras en el duelo con el que hoy terminará la jornada dominical. Los Bucaneros y los Santos, tal como se anticipaba cuando se enfrentaron en la semana 1, están enfrascados en una intensa lucha por la supremacía en la División Sur de la Conferencia Nacional, y el ganador del partido de esta noche podría dar un paso sólido rumbo a la consecución del título de dicho sector.
Adicionalmente, y en un caso único en la historia de la NFL, estos dos mariscales de campo se están disputando, en el plano individual, la marca de más pases de anotación en la historia de la Liga. Hasta antes del duelo de esta noche, Brady encabeza la lista con 561, pero Brees le sigue de cerca con 560, y tiene un partido menos disputado en la presente temporada. Y aunque es evidente que estos dos grandes profesionales han demostrado muchas veces a lo largo de su carrera que los logros individuales no son su prioridad, es imposible suponer que esta disputa no pasará por la mente de ambos en algún momento del duelo, pudiendo condicionar su rendimiento.
Los Bucaneros vienen de una sufrida victoria el pasado lunes ante los Giants que sembró muchas dudas, y jugarán con un día menos de descanso. Sin embargo, tienen la ventaja de jugar en casa, y de sacar a los Santos de la zona de confort que representa jugar bajo techo, tal como ocurrió en el partido que disputaron a principios de septiembre. Mientras tanto, Nueva Orleans sufrió de más para derrotar a los Osos, un equipo que sin tener un mariscal de campo confiable, estuvo a punto de vencerlos.
Desde mi punto de vista, Tampa Bay es hoy un equipo más completo y con mejor funcionamiento que el que visitó el Superdome en la jornada inaugural de la temporada, mientras que la escuadra de Sean Payton no ha podido encontrar regularidad a la ofensiva a causa de la ausencia, ya sea por indisciplina, por lesión, o por haber dado positivo de Covid-19, de sus dos receptores más importantes.
Lo que es innegable es que este es el partido más atractivo de la semana que parte en dos mitades iguales la campaña regular. Tampa Bay podría, con una victoria, tomar juego y medio de ventaja al frente de la división, pero una derrota los pondría medio juego por detrás de Nueva Orleans, con la desventaja adicional de haber perdido los dos encuentros en común.
Brady y Brees, frente a frente y con mucho en juego, es un espectáculo que hay que ver y que bien podría determinar la ruta que tome el campeón de la Conferencia Nacional en su camino rumbo al Super Bowl en Tampa Bay.
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