• El joven universitario está a la espera de conocer cuál será su futuro. FOTO: Archivo

• Marco García contaba con la confianza del ex estratega de Pumas, el español Miguel González 'Míchel'. FOTO: Archivo

Marco García fue retado por varios de sus compañeros, con los que tomaba clase, para tomar fotos de la profesora Itzel, quien les daba una asesoría a fin de que pudieran terminar la Preparatoria Abierta.

El volante de los universitarios era muy bajito y desde que entró como canterano a los 10 años de edad, a las fuerzas básicas de Pumas, le pusieron el mote de "enano", le costó trabajo encontrar la aceptación de los líderes, pues era el blanco favorito de las bromas y del "bullying".

Esa tarde se le hizo fácil acercarse y con su celular tomar imágenes de la ropa interior de la profesora, mientras el resto de los que estaban en el pequeño salón celebraban el atrevimiento.

Cuando Itzel se enteró acudió a la directiva del Club Universidad para presentar una queja, en ese momento fue atendida por el técnico David Patiño, quien fungía como director de fuerzas básicas del club y más tarde por José Luis Arce, quien era vicepresidente del club.

Marco, quien tenía 17 años y era menor de edad, fue castigado por el equipo con dos meses de suspensión deportiva y salarial, se platicó con los padres del joven, quienes le pidieron al joven que ofreciera cuanto antes una disculpa a su profesora, además de que se comprometieron a darle seguimiento a la conducta del jugador con tratamiento psicológico y apoyo en casa, donde la reprimenda fue mayúscula, pues su actitud no comulgaba con los valores que le habían inculcado.

Itzel, quien también acudió a Recursos Humanos, para presentar la queja, le otorgó el perdón a Marco en ese momento, y pidió que el chico no fuera expulsado de la institución, pues creía en las segundas oportunidades.

En ese entonces el departamento de RH era dirigido por Irma Manrique, quien había llegado al club en la gestión del Ingeniero Jorge Borja Navarrete.

El caso jamás se expuso ante la opinión pública, buscando corregir de manera interna la conducta de un joven en formación.

García saltó a la fama cuando el técnico, Miguel González "Míchel" le debutó el 12 de enero del 2020, en pocos encuentros anotó dos goles y se ganó la titularidad.

La fama no se le subió a la cabeza, llegaba en transporte público a los entrenamientos, viajaba 2 horas diarias y era de los más disciplinados dentro y fuera de la cancha, por eso "Míchel" no dudó en darle todo su apoyo.

En la historia de superación del volante hubo momentos complicados y un tiempo en que pensó retirarse.

"En algún momento pensé en tirar la toalla, cuando tenía 13 años no crecía, era muy bajito, se me complicaba mucho competir, me iba muy triste después de los entrenamientos, la estatura no me lo permitía, dudé en poder lograrlo", reveló a CANCHA en una entrevista que se le realizó el 24 de enero.

"Varios entrenadores hablaron conmigo y me dijeron que tenía que desarrollar otras habilidades, me tocó trabajar y hacer otras cosas que me ayudaran, me enfoqué en ser veloz, habilidoso, trabajé en todo eso".

En la pierna izquierda del volante sobresale el tatuaje de un rosario, el cual se lo hizo a raíz de que en 2017, sufrió una lesión de ligamento cruzado.

"Mi mamá siempre me dijo que confiara, me hice un tatuaje de un rosario en la pierna y gracias a Dios evité la operación", detalló.

Pero esta fe no le alcanzó para evitar el quirófano, ya que el 11 de marzo del 2020 salió lesionado del partido donde Pumas enfrentó al América y el diagnóstico fue contundente: "sufrió ruptura del ligamento cruzado y estará fuera entre 6 y 7 meses".

El medio de este problema, el escándalo volvió a la vida del joven volante, pues la profesora lo ventiló en algunos medios de comunicación y más adelante en compañía de Irma Manrique acudieron a presentar una denuncia ante las autoridades argumentando acoso, abuso sexual, amenazas, discriminación y violencia digital.

Tanto la profesora como Manrique ya no trabajaban en el Club Universidad cuando hicieron esta denuncia.

Incluso Manrique tuvo fuertes diferencias con Rodrigo Ares de Parga, quien en 2017 era presidente del club. Estos encontronazos no tenían nada que ver con el caso de Marco García, sino por otros temas administrativos.

Leopoldo Silva, actual cabeza de los Pumas, no conocía el caso, y en una entrevista que otorgó a ESPN, dijo que el jugador estaba suspendido de manera indefinida.

Marco García fue operado en junio del ligamento y durante la pandemia trabajó en la Cantera para alcanzar su recuperación.

Un día después de disputar la Final, el técnico Andrés Lillini fue interrogado sobre el futuro del volante, tomando en cuenta la entrevista que le hizo CANCHA días antes, donde hizo hincapié en no creer en los castigos como fuente para corregir los errores a los que se enfrentan los jóvenes.

"Vamos a analizar de manera conjunta con la directiva su futuro", dijo el timonel de los Pumas.

Marco García está listo físicamente para volver y su futuro apunta a Pumas Tabasco, el equipo filial del equipo en la Liga de Expansión.

"A la profesora se le trató con todo respeto en su momento, se sancionó a Marco. Incluso ella aceptó sus disculpas y lo invitó a reflexionar sobre lo que había hecho. Marco estaba sumamente apenado cuando comprendió su falta y la gravedad de la misma, le pidió perdón, estaba arrepentido. Los padres también tomaron cartas en el asunto", reveló una fuente que tomó parte en el tema.

"Después no sé que pasó. Desconozco porque se fue esta chica, pero aquí nunca se le presionó ni se le faltó al respeto. Vino la demanda y todo lo que filtró, es muy doloroso porque la versión que dio, no corresponde a cómo se dieron los hechos. Ella misma fue quien pidió indulgencia para Marco porque lo vio sinceramente arrepentido y dijo que como profesora se le debe educar a los jugadores, no sé a qué obedeció su cambio".

García de 20 años ha sido juzgado en las redes sociales, se pide su retiro del futbol profesional equiparando su caso al de Renato Ibarra, quien atacó física y verbalmente a su pareja, enviándola a un hospital con una amenaza de aborto.

El joven universitario espera el veredicto final de la dirigencia auriazul, en un caso que está siendo juzgado por segunda ocasión, sobre una misma falta.


@ABenitezCANCHA