Pittsburgh no conoce la derrota en la temporada. FOTO: AP Roethlisberger se fue con un pase de anotación. FOTO: AP Los Acereros están teniendo una temporada histórica. FOTO: AP

Sufriendo un poco de más al final, los Acereros de Pittsburgh mantienen el invicto en la temporada 2020 de la NFL luego de derrotar 19-14 a los Cuervos de Baltimore, juego de la Semana 12 que se pospuso tres veces por Covid-19.

Con este resultado, los Acereros tienen marca de 11-0, primera vez en su historia que alcanzan iniciar una campaña regular con 11 triunfos.

Pittsburgh es líder del Norte de la AFC con ventaja de tres juegos sobre los Cafés de Cleveland con cinco por disputarse, mientras que los Cuervos (6-5) ya sólo aspiran a ser comodín ya que están a cinco de distancia de Pittsburgh, pero perdió ambos juegos.

Ben Roethlisberger, QB de Acereros, lanzó para 266 yardas, un TD y una intercepción, mientras que JuJu Smith-Schuster cooperó con 8 acarreos para 37 yardas y una anotación.

Por los Cuervos, Robert Griffin III, quien suplió a LaMar Jackson, quien tiene Covid, lanzó para 33 yardas y una intercepción, mientras que Trace McSorley, que entró después al juego, se fue con 77 yardas y un pase a la zona prometida.

Los Cuervos perdieron su tercer duelo seguido, sin una docena de integrantes que están en la lista de Covid-19, incluyendo el quarterback Lamar Jackson, Jugador Más Valioso de la campaña anterior, y los corredores Mark Ingram y J.K. Dobbins.

El quarterback suplente Robert Griffin III naufragó en el encuentro. Perdió el balón dos veces en el primer periodo y completó 7 de 12 pases antes de ser reemplazado por Trace McSorley a la mitad del cuarto periodo tras sufrir una lesión en el tendón de la corva izquierda.

McSorley, uno de 11 jugadores activados del equipo de prácticas antes del juego, conectó con Marquise Brown para un touchdown de 70 yardas con 2:58 minutos. Pero los Acereros pudieron agotarse el reloj con una atrapada de James Washington en tercera oportunidad. Ello dejó a los Cuervos ya sin posibilidad alguna de revalidar el título de la División Norte de la Conferencia Americana.

El brote de Covid-19 en Baltimore obligó a que la NFL aplazara tres veces el encuentro. Comenzó en la tarde para no interferir con el especial de Navidad de NBA en el Rockefeller Center.

Aunque el comisionado Roger Goodell consideró éste "un gran partido'', lo que se vio en el terreno sugiere otra cosa.

Los Cuervos no pudieron pasar. Los receptores de Pittsburgh no pudieron atrapar. Y un enfrentamiento que parecía desigual en el papel, los Acereros eran claros favoritos, lo que no es normal es una rivalidad como ésta entre los mejores de la NFL, fue un festival soso. 

Con información de AP