El calendario de Houston es uno de los más complicados de la NFL en términos de la marca de sus rivales en la campaña anterior.
Si a esto sumamos que perdieron a su receptor estelar y que en la primera semana de la temporada cayeron contundentemente ante Kansas City, la campaña del equipo comandado por Deshaun Watson podría descarrilarse muy pronto.
Y es que luego del choque ante los Chiefs en la jornada inaugural, los Texanos tendrán que medirse hoy ante los Cuervos, una escuadra que parece ser la única con los elementos suficientes como para evitar que la escuadra de Patrick Mahomes repita como monarca en la Conferencia Americana.
Es decir, más allá de lo que venga a partir de la semana 3, los dos primeros rivales para Houston son quizás los dos mejores equipos de la NFL.
Si además tomamos en cuenta que en el duelo de la campaña anterior los Cuervos le pasaron por encima a los Texans y los derrotaron con un contundente 41-7 en Baltimore, y que Lamar Jackson viene de una actuación brillante ante Cleveland tras haber ganado el MVP en 2019, el panorama para la escuadra de Bill O'Brien no es nada alentador.
Es cierto que arrancar con dos derrotas al hilo no significa que vayan a quedar eliminados, menos aún cuando hay siete lugares disponibles para los Playoffs, pero es innegable que el margen de error para Houston se reduciría de forma radical si hoy el resultado no les favorece, ya que tendrán que afrontar juegos de alto grado de dificultad en las semanas siguientes.
El próximo domingo tendrán que visitar a los Acereros, después recibirán a los Vikingos, para luego enfrentarse a Jaguares y Titanes, dos rivales divisionales que siempre son incómodos.
Finalmente, cerrarán su actividad del mes de octubre recibiendo a Aaron Rodgers y a los Empacadores en la semana 7.
Así las cosas, el juego de esta tarde en el NRG Stadium será un termómetro muy interesante para saber qué tan lejos aspiran a llegar los Texans en la presente temporada.
Ya que si bien es cierto que es muy probable que Baltimore salga con la victoria, será fundamental que Houston mejore notablemente con relación a lo que mostraron en el partido ante Kansas City en donde tristemente lucieron como una escuadra incapaz de competir con los pesos completos de la Conferencia Americana.
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