Aparte del sexto lugar que lo coloca como el mejor mexicano en la historia de las 500 Millas de Indianápolis, el resultado de Patricio O'Ward de ayer fue más allá de las pistas.

Y es que por primera vez en, quizá, década y media, el automovilismo estadounidense volvió a ser tema de conversación en un amplio segmento del público azteca.

Esto, incluso, en una jornada en la que el gran protagonista fue la Final de la Champions League.

A lo largo del día se leyeron algunas frases de apoyo al tricolor en redes sociales de seguidores del deporte motor y uno que otro que de reojo veía el logro del regio.

"Se siente el apoyo, la energía. Todo el amor y cariño que me llega lo siento y eso me va a dar más gasolina para dar ese extra", nos había dicho O'Ward a CANCHA en entrevista el viernes. Y parece que así fue.

Mientras que el histórico Adrián Fernández consiguió su mejor resultado (séptimo) en la Indy 500 en su tercera aparición, a Pato le bastó apenas su primera vez para convertirse en el mejor mexicano de todos los tiempos en este magno evento.

Y es así como el piloto de 21 años manda dos mensajes: uno, a la IndyCar, transformándose en una piedra en el zapato en un serial en el que figuran exponentes ya veteranos, y dos, al público mexicano, que recuerden que también hay espectáculo en las pistas de EU, esas fiestas que tanto se disfrutaban a inicios de siglo.

 
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