La Liga holandesa ha quedado cancelada, la alemana pone fecha para reanudar la suya a puerta cerrada, los españoles están temerosos de volver a los entrenamientos en el primer tercio del mes de mayo y los italianos piden a su Gobierno autorización para regresar a los entrenamientos el día 4 de ese mismo mes, a la vuelta de la esquina.
La pandemia ha destrozado, recorrido, aplazado y cancelado todo tipo de planes de uno de los engranajes más perfectos del mundo, que son los calendarios de la actividad deportiva.
Hoy, como sucede en cada una de nuestras cabezas, cada quien tiene una necesidad, una ansiedad y una solución diferente para cada uno de sus enredados problemas.
El orden mundial es un desorden porque no hay referencias, antecedentes o manuales de los que podamos echar mano, y cada país tiene una visión y una circunstancia diferente.
La reunión a distancia que sostendrá la UEFA con sus 55 Federaciones afiliadas será para tomar decisiones con la crema y nata del futbol mundial: pocas entidades futboleras de peso están localizadas fuera del Viejo Continente y ningún torneo puede parecerse en brillo, economía y peso a la Champions League. Por eso lo que ahí se decida, tendrá gran influencia en el resto del planeta.
En algunos de los países involucrados, son sus Gobiernos los que prohíben hasta el mes de septiembre la realización de eventos masivos.
Con el tecnicismo de que mientras en Holanda un partido a puerta cerrada es un evento prohibido, en Alemania no tiene la misma categoría y si puede ser autorizado.
La Liga MX tendrá -como todas- que pronunciarse de acuerdo a los señalamientos de la autoridad, pero se sabe que la idea más compartida es la de jugar también a puerta cerrada y finalizar el torneo respetando, en lo posible, el calendario que debe desahogar.
Lo más prudente será en todos lados preservar la salud del futbolista, los entrenadores, los árbitros y todos los que aun dentro de un estadio vacío, pueden poner en riesgo su salud.
Con tantas recomendaciones que nos han dado, se supone claro que no hay que estar entre una multitud para poder ser contagiado. Y que si la economía mundial se ha detenido, si hay gente que no tiene que comer porque vive al día y sin ingreso fijo y ahora hay que pagar para vender petróleo, es porque la vida, lo más sagrado, se ha puesto en el primer lugar que le corresponde.
Los próximos días serán determinantes para que cada quien tome sus decisiones en el futbol y en todos los ámbitos.
¿Se mantendrá la misma conciencia a la que hoy la salud nos ha obligado o las grandes entidades relajarán la guardia?
Cada quien tiene su perspectiva, pero lo que las cifras señalan es que la pesadilla no ha terminado y se necesita toda la seriedad para seguir enfrentándola.
Twitter: @FJG_TD |
|