En el mundo del futbol, cada Liga transcurre con su propio nivel y sus particulares circunstancias.
Dime en qué lugar estás y te diré más o menos cómo y a qué juegas.
En México se canceló hace meses el primer torneo del año y el jueves iniciará el segundo, que en realidad se convertirá en el único del 2020.
En la Bundesliga hace ya buen rato que por enésima ocasión se coronó como campeón el Bayern Múnich, y en la Premier League el Liverpool, para fines prácticos, se había coronado desde antes del regreso a las canchas, pero después de 30 años de no hacerlo.
En Francia, el Paris Saint Germain había sido declarado campeón "desdendenantes", en Portugal acaba de alzarse con el título el Porto... y en Italia lo hará la Juventus en 2 o 3 semanas.
En España, el Real Madrid consiguió el pasado jueves su trigésimo cuarto título de Liga, para así enriquecer la ya de por sí más rica historia de la que club alguno pueda presumir en el mundo entero.
Ahora, con el título y los 4 lugares para la Champions League 20-21 ya definidos (Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid y Sevilla), el interés de la última jornada en la Liga de España estará puesto en otras 2 zonas de la Tabla: 1- En la definición de 2 boletos disponibles para la Europa League (con el Villarreal ya inscrito en ella), boletos por los que lucharán Real Sociedad, Getafe, Valencia y Granada.
2- En el posible milagro de la salvación que el Leganés de Javier Aguirre tratará de cristalizar al recibir al flamante campeón. Milagro que se produciría si el Leganés ganara en su cancha y el Celta de Vigo no lo hiciera en la del ya descendido Espanyol de Barcelona.
Así como sucede en el futbol de España, en otras Ligas europeas se juegan de principio a fin no solamente el título, sino también la permanencia en Primera División y los lugares disponibles para competencias tan importantes como lo son la Champions League o la Liga de Europa.
Algo que evidentemente no entienden a cabalidad los dirigentes de nuestro futbol, que recientemente le asestaron un tremendo golpe a la más elemental competencia al abolir el descenso y el ascenso, y que en su momento tampoco supieron aquilatar debidamente la importancia de la Copa Libertadores, como para pelear en consecuencia por mantenerse en ella.
Con decisiones más visionarias y sensatas, podríamos tener un torneo en el que clasificaran a la Liguilla solamente 4 o 6 equipos, con algunos de ellos inscritos en la Libertadores, otros en la "Concachampions" y los 2 últimos de la Tabla descendidos para darle cabida a los 2 primeros de la División de Ascenso... si todavía existiera y hubieran sabido estructurarla y fortalecerla.
Así, en lugar de un sistema de competencia promotor de la mediocridad tendríamos uno que alentaría, premiándola, la búsqueda de la excelencia.
Pero a diferencia de lo que se ha vivido y seguirá viviéndose de aquí hasta finales de agosto en las Ligas europeas, en estos mexicanos y futboleros lares el "atractivo" del momento es la Final de la "Copa por Lana" que mañana jugarán las Chivas y el Cruz Azul.
Dime dónde estás y te diré a qué juegas, de qué tamaño es tu Liga... y qué tan interesante se pone.
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