Hace casi 20 años, los dueños de la NFL implementaron un sistema que buscaba incrementar el número de entrenadores en jefe representantes de grupos minoritarios.
Fue así, que bajo el liderazgo de Dan Rooney, la Liga determinó que antes de contratar a un nuevo entrenador, todos los equipos tendrían que entrevistar al menos a un candidato procedente de algún grupo minoritario.
Esta decisión tuvo en efecto inmediato y tan sólo tres años más tarde, el porcentaje de entrenadores "minoritarios" había pasado del 6% al 22%, y en los 12 años subsecuentes, un total de 14 entrenadores en jefe recibieron la oportunidad de tomar las riendas de alguna franquicia.
Sin embargo, el sistema poco a poco fue perdiendo efectividad. No solo la mayoría de los equipos realizaban entrevistas con el único objetivo de cumplir con el trámite, sino que de cara a la campaña 2020, solamente tres equipos tienen a un entrenador en jefe "minoritario", exactamente el mismo número que había antes de que se estableciera la llamada Regla Rooney.
Es por ello que ayer se confirmó que la Liga ha decidido inyectarle nueva vida a esta medida, buscando que representantes de las minorías tengan muchas más oportunidades de ser contratados para ocupar puestos de alto rango en la NFL.
A partir de ahora, todos los equipos tendrán que entrevistar al menos a dos candidatos de esta grupo antes de contratar a un nuevo entrenador. Además, cada vez que haya una vacante en los puestos de presidente, gerente general y coordinador ofensivo o defensivo, al menos un representante de grupos minoritarios tendrá que ser entrevistado.
Lo cierto es que resulta inaceptable que en una Liga en la que la enorme mayoría de los jugadores son de origen afroamericano, no se le estén dando las mismas oportunidades a entrenadores y dirigentes representantes de las minorías, y la mayor parte de los puestos de decisión dentro y fuera del terreno de juego sigan siendo ocupados por hombres de raza blanca.
Es evidente que los dueños de la NFL, en donde solamente Shahid Khan podría ser considerado parte de una minoría étnica, no son muy adeptos a verse en el espejo y a reconocer sus errores, lo cual hace que la decisión tomada el día de ayer sea relevante.
Aun así, habrá que esperar para ver si esta medida realmente tiene un efecto positivo y abre las puertas a la diversidad, o si se trata solamente de una herramienta populista para aminorar las críticas y quedar bien con la mayoría de sus empleados.
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