Talachero: persona que arregla o repara algo. Aunque el significado futbolista sería este: persona que cobra por jugar futbol en Ligas amateur.

Históricamente, los talacheros han sido la franja que divide al profesional del amateur, una especie de híbrido que se aferra al sueño de vivir del futbol, o que simplemente no tiene otros argumentos para ganarse la vida.

El talachero suele ser un futbolista con talento, pero no con el suficiente para llegar al profesionalismo, también están ex jugadores de corta carrera y obviamente consagrados con cierta necesidad económica.

Es un error ver a la talacha futbolera como algo pequeño; esta actividad sostiene a miles de familias y es parte de la economía informal del País, pero por más digna que resulte, no podemos ocultar que la vida del talachero es difícil; peleas campales, trayectos peligrosos, dinero de dudosa procedencia, múltiples partidos al día y el riesgo de laborar sin ningún tipo de protección.

La talacha debe reinventarse cuanto antes, y hacerlo indirectamente a través de una nueva Liga de futbol profesional me parece una buena forma.

Si la Liga de Balompié Mexicano pretende competir con la Liga MX están en un error, pero si pretenden convertirse en una segunda alternativa con sueldos aterrizados a la realidad del País, entonces me parece una buena idea.

México solo puede consumir masivamente una sola Liga, así que los ratings de millones seguirán estando con las televisoras, pero la LBP puede convertirse en un nicho digital con su audiencia bien definida. Trabajen ese nicho con mucha paciencia y con suerte en unos años, el enano se puede volver gigante.

Si buscan inspiración para su proyecto, observen como la lucha libre independiente de Estados Unidos comenzó en estacionamientos y terminó llenando arenas de baloncesto bajo el mando del millonario Shahid Khan.

El principal problema que observo en esta Liga de Balompié es el argumento de negocio con el que se acercan a posibles inversionistas; han hecho un buen trabajo invitando a empresarios poderosos, pero cuando les preguntan por ingresos, aseguran que será por venta de jugadores al extranjero, algo que sabemos tiene tintes de utopía.

Ahora que, si lo que quieren es vender jugadores como negocio, entonces deberían de apuntar la mira sobre el territorio nacional. Afinen sus relaciones con los equipos de la Liga MX y conviertan a sus jugadores en estrellas más allá de la cancha que resulten irresistibles para las franquicias de primera talla.

Como le dijo el representante de Bono a Claudio Caballero en 7 días: "La pasión es buena, pero tienes que mostrarme algunos números".

Twitter: @AldoFariasGzz