El futbol continúa sufriendo constantes transformaciones, bueno, con algunas excepciones como las antiquísimas reglas del juego, esas que reciben el total apoyo de los dueños del balón (FIFA), para no dejar que se les escape de las manos el control total que actualmente tienen, por si se les ofrece.
Y cómo no recordar aquella eliminatoria mundialista rumbo a Sudáfrica en la que Francia, más bien FIFA, dejó fuera a Irlanda con un gol de Thierry Henry anotado con la mano.
Los jóvenes de mi generación, bueno, los que así nos sentimos, hemos visto innumerables cambios, como mojar la cancha previo a los partidos para hacerlos más dinámicos.
También hemos visto cómo se han incrementado la fuerza y la velocidad de los jugadores y cómo han disminuido los espacios en la cancha.
Además, la tecnología en los zapatos, en el balón, el ojo del halcón, la preparación física, la capacidad de los estadios, y qué decir de los sueldos de los jugadores y técnicos.
Para que tengan una idea: con la multa impuesta al "Tuca" Ferretti, por su rebeldía en Torreón, pagaría el sueldo de todo un año a un novato profesional de mi generación. ¡Vaya cambio! Seguro que "Tuca" sería más tolerante si cobrara menos.
En fin, hemos visto muchísimos cambios y seguiré esperando que se utilice la tecnología para las revisiones de las jugadas, y espero que eso no siga siendo sólo un sueño.
Con calendarios apretados entre torneos de copas, ligas y torneos internacionales, los clubes temían por la integridad física de sus jugadores, y no era para menos.
Sin control alguno, las federaciones constantemente convocaban a los mejores jugadores de cada club para partidos amistosos, sobrecargándolos físicamente y elevando mucho los riesgos de lesiones.
No tardaron en llegar los conflictos. Las inversiones millonarias hechas por los grandes clubes deberían ser protegidas y nació la fecha FIFA.
Agregada y ordenada dentro del calendario futbolístico anual, la fecha FIFA resultó ser, para muchos, un excelente mediador entre las preocupaciones e intereses de los clubes en tratar de minimizar los riesgos de su inversión y la voracidad de las federaciones, y para otros, un estorbo para las ligas.
En lo personal no creo que un fin de semana sin futbol liguero pueda dañar el rendimiento de los equipos. La fecha FIFA, más que un estorbo, la he tomado como una necesidad.
Por otro lado, hablando exclusivamente de la Liga MX, hasta pienso que un descanso como éste, previo a un cierre que pinta para ser espectacular, le vendrá muy bien al Clausura 2015, que hasta ahora ha cumplido con mis expectativas.
careca@elnorte.com Twitter: @krek9 |