| | Arnulfo Avilán comenzó en la historia de los Rayados; Francisco Avilán hizo campeón al equipo en 1986 y Omar Avilán hizo un gol clave en la Liguilla del Clausura 2003.
FOTO:
Archivo |
| |
| |
|
|
|
Omar Avilán recuerda que alguna tarde estuvo al lado de dos históricos de Rayados observando decenas de fotos del Monterrey en blanco y negro.
Estaba en la casa de Arnulfo Avilán, en donde también se encontraba su hermano Francisco. Al paso del tiempo, el jalisciense se percató de la importancia histórica del apellido Avilán en el club, pues está presente en varios de los momentos más grandes del la institución, que hoy cumple 75 años de fundación.
El tapatío Arnulfo, fallecido en octubre del 2018, fue uno de los jugadores del primer equipo que inició la historia en la temporada 1945-1946.
Él jugó ese 19 de agosto de 1945 cuando vencieron 1-0 al San Sebastián en el Parque Cuauhtémoc de la calle Calzada Victoria, en el primer duelo oficial del Monterrey que nacía en una ciudad adicta en ese entonces al beisbol.
"Pancho", quien es regio, jugó de 1964 a 1971 en Rayados y posteriormente fue entrenador del equipo de 1984 a 1987. Logró con una base de canteranos regios el primer título en la historia del club en el Torneo México 1986.
Su sobrino Omar llegó en 1999 a Rayados. Incluso, al jugar algunos partidos fue dirigido por su tío Francisco en la filial albiazul Coyotes de Saltillo y con el primer equipo logró el título del Clausura 2003, metiendo un gol clave en la Semifinal ante Tigres.
"Representa mucha satisfacción el poder haber integrado un poquito de la historia, siendo parte de ese título que hizo al equipo más protagonista y ganador, porque luego vinieron mas títulos", comentó Omar.
"Desde que llegué ya sabía de la historia de mi tío Francisco y luego de mi tío Arnulfo y es un honor poder aportar algo también con ese apellido".
A Pancho Avilán le enorgullece haber dado como entrenador la primera estrella al club. "Para mí es un honor y satisfacción haber estado ahí y definitivamente haber sembrado. Le tocó primero a mi hermano Arnulfo en 1945 en aquel primer famoso equipo que luego tuvo el lamentable accidente en donde se quemaron", comentó Paco.
"Y para mi familia es un honor y sentimiento haber pertenecido al club y agradecer a Dios que nos dio la oportunidad de estar ahí integrantes de la familia, como a mi sobrino Omar que ganó un título".
El Monterrey, que terminó su primer torneo con jugadores prestados tras la tragedia que tuvieron el 14 de septiembre de 1945, en el que murieron dos jugadores y se lesionaron algunos más, desapareció en 1946 de la Liga Mayor.
Regresó en 1952 desde la Segunda División logrando un primer ascenso en 1956. Sin embargo, sólo estuvo el torneo 1956-157 en Primera, pues volvió a descender.
Fue hasta 1960 que los Rayados volvieron a ascender a Primera para ya nunca dejar la división y forjar historias de éxito como las de los Avilán, que han alegrado a sus seguidores.
@JCarvajalCANCHA |