Si parece pato, grazna como pato y camina como pato, probablemente sea un pato y si parece crisis, suena como crisis y se mueve como crisis, probablemente sea una crisis.
Ya son varios los aficionados que me cuestionan sobre mi uso de la palabra crisis ligada al futbol mexicano y entiendo sus dudas porque el cliente promedio difícilmente se detiene a pensar en los aspectos económicos de un negocio, mucho más si se trata de uno con pinta de ostentoso como el futbol.
Hace falta tener un poco de sentido común y conocimiento básico de la industria para darse cuenta que el futbol mexicano atraviesa por una crisis: franquicias en quiebra como el Veracruz, incertidumbre sobre los derechos de transmisión, la desaparición del Ascenso, la urgencia de algunos equipos en dar por terminado el torneo y el clima bélico entre sus dueños la evidencian.
Entiendo que el Covid-19 ha causando crisis general, pero así como sucede con los humanos, los negocios más deteriorados son los que tardan en responder.
El comisionado de la MLB, Rob Manfred, aceptó que los equipos podrían perder hasta 4 mil millones de dólares si no se juega la temporada, Vince McMahon de la WWE mantuvo firmemente Wrestlemania, Dana White, de UFC, se comunica por redes sociales a diario con sus aficionados, y hasta Roger Goodell mantiene informados a los fans de la NFL sobre su futura temporada.
La pregunta es ¿por qué tenemos tan poca información sobre el presente y futuro inmediato del futbol mexicano.
¿Será otra vez la falta de transparencia típica de nuestro México?, avísenles que muchas de la reglas que aprendimos ya no sirven en el mundo digital, toca desaprender estos malos hábitos y transformar la estrategia con la que le hablan al aficionado.
Algo que los dirigentes no se dan cuenta es que su silencio abre un mundo de posibilidades, teorías de conspiración, chismes, opiniones, investigaciones, deducciones, suposiciones, todo vale mientras ellos no revelen la verdad.
Lo más importante de hablar claro es educar a jugadores y aficionados sobre la realidad del balompié nacional. ¿Cómo esperan que comprendan la inevitable desaparición del Ascenso MX si no saben sobre las finanzas del negocio?
Cuéntenle a la gente como hacen para pagar los sueldos millonarios de los futbolistas y tal vez dejen de verlos de villanos. Háblenle al jugador sobre los principales ingresos de sus equipos y tal vez respeten más al aficionado que deja su dinero en el estadio, es más, peligro y hasta terminan respetando a las televisoras.
Esta incertidumbre no le hace bien a la Liga MX y me temo que mucho de este silencio de pantalón largo tiene que ver con el miedo a la vergüenza social en redes y la falta de músculo para reaccionar como lo han hecho las Ligas deportivas de primer mundo.
Twitter: @AldoFariasGzz |