Tras el fin de la era de Tom Brady en Nueva Inglaterra, muchos suponían que los Patriotas apostarían fuerte, ya fuera en el Draft o en la agencia libre, por un mariscal de campo de élite que pudiera llenar los zapatos del mejor de todos los tiempos.
Sin embargo, poco a poco fueron pasando las semanas, y Bill Belichick, fiel a su estilo, hizo ver mal a los "expertos" y dejó pasar, una a una, varias oportunidades de contratar a un nuevo QB.
Finalmente ayer, y cuando Jarrett Stidham parecía destinado a arrancar el campo de entrenamiento como el titular, los Patriotas firmaron a Cam Newton por un año.
El veterano egresado de Auburn está lejos del nivel que lo llevó a ganar el MVP tras la temporada del 2015. Su estilo agresivo y espectacular le ha pasado factura y físicamente ha sufrido las consecuencias de tantos golpes recibidos desde su llegada a la Liga.
La campaña anterior solamente jugó dos partidos, y tras haber sido operado del hombro y del pie el año pasado, su estado de salud es una incógnita. En pocas palabras, no es una casualidad que Carolina lo haya dejado ir y que el resto de la NFL haya mostrado poco interés por él desde que fuera dejado en libertad.
Aún así, verlo trabajar con Belichik y Josh McDaniels será fascinante.
Si puede jugar sin dolor y limita sus errores, estoy convencido de que pudiera ser una herramienta útil, pelear por la titularidad y darle una nueva dimensión al esquema ofensivo del equipo.
Es más, aun en caso de no terminar siendo el elegido, podría ser una influencia positiva para Stidham, quien desde mi punto de vista, sigue siendo un prospecto valioso para la organización.
No descarto que incluso pudiera entrar desde la banca en algunas situaciones específicas en las que se pudieran aprovechar sus características.
Ahora bien, si el experimento no funciona y como muchos piensan, Cam Newton está acabado, el costo habrá sido relativamente bajo, ya que de acuerdo a los primeros reportes, el monto total del contrato, sumando todos los incentivos, sería de solamente 7.5 millones de dólares.
Casos como este sobran en la era Belichick, con resultados mixtos. Así llegaron, entre otros, Randy Moss y Antonio Brown, y ya sabemos el final de ambas historias.
Lo que es un hecho es que Cam Newton ha sido siempre un ganador, y llegará al inicio de campaña más motivado que nunca.
Si su cuerpo le responde, no dudo que pueda aprovechar esta nueva oportunidad para relanzar su carrera y convertir a Nueva Inglaterra en un rival de mucho respeto para el resto de los equipos en la Conferencia Americana.
Twitter: @JosePabloCoello |