Prosigue, dando tumbos y con inquietantes altibajos en el desempeño de los equipos, el peculiar Torneo de Clausura 2019-2020.

Se juega la octava jornada de esta edición de la sui generis Liga MX, para así finalizar una semana de la que no puede presumir -ni mucho menos- el ambivalente futbol mexicano de "alta" competencia.

Nada qué presumir porque entre concakafkianos quedó plena constancia del mal momento que vive nuestro futbol.

Solamente el Cruz Azul realizó el trabajo normal, ése que siempre deberían llevar a cabo los equipos mexicanos en esa Liga de Campeones y Subcampeones de la Concacaf.

La escuadra azul hizo simplemente lo que le correspondía hacer: golear al Portmore United en el Azteca después de haberlo doblegado a domicilio.

En contraste, los Tigres requirieron de un dramático gol de último minuto, anotado de cabeza ¡por Nahuel Guzmán! (el mejor portero en la historia de este equipo), para evitar su eliminación ante el Alianza, un muy modesto conjunto salvadoreño.

Unas horas después, ese mismo miércoles, para no desentonar con los Tigres el América necesitó llegar hasta la última instancia para eliminar por la vía de los penales a otro modesto equipo centroamericano: el Comunicaciones de Guatemala.

Puede hablarse de los errores arbitrales que en ambos partidos perjudicaron a la escuadra americanista, o mencionarse que tanto el América como los Tigres fueron ampliamente superiores a los respectivos adversarios; pero el caso es que ninguno de estos dos poderosos equipos mexicanos supo reflejar en el marcador ese amplio dominio, para así terminar instalándose "de panzazo" en los Cuartos de Final de un torneo que sólo debería complicárseles -y no mucho- a partir de las Semifinales.

Y para colmo de males (o por si faltaba alguna evidencia del mal momento que vive nuestro futbol), el León fue zarandeado por Los Angeles FC comandado por Carlos Vela, quien sigue siendo el mejor futbolista mexicano de la actualidad, con el debido respeto para la extraordinaria campaña de Raúl Alonso Jiménez con el Wolverhampton en la Premier League, y para la propia figura leonesa, Luis Montes, el mejor jugador mexicano de nuestra Liga.

Lejos de ser simple casualidad, el nivel mostrado por los equipos mexicanos en esos Octavos de Final es una clara llamada de alerta y una confirmación de lo que puede seguir retrocediendo nuestro futbol mientras su zona de competencia sea solamente la concakafkiana.

Después de mantenerle el freno puesto durante décadas, a pesar de lo cual el balompié mexicano había progresado año tras año, los peculiares dueños del balón siguen sin entender las repercusiones que en el mediano y largo plazo tienen todas esas decisiones que ellos toman pensando sólo en el corto... y en la lana.

Ahora sin Libertadores, sin Copa América ¡y muy pronto sin descenso! Inquietante llamada de alerta... ¿e inminente retroceso?

 
 
Twitter: @rgomezjunco