Jurgen Klopp (der.) asegura que ya visitó Méico, pero luego pregunta que dónde está el país. FOTO: EFE

En cuanto aparece en un salón, el director técnico del Liverpool, Jurgen Klopp, lo llena con su presencia y después contagia con su personalidad.

El alemán se impone con su 1.91 metros de estatura, aunque lleva puesta una sudadera, short y tenis a su encuentro con 150 reporteros de diferentes partes del mundo.

Es parte del carisma que lo ha caracterizado a lo largo de su laureada trayectoria.

En una conferencia de prensa puede analizar a su siguiente rival, el Monterrey, luego esquivar preguntas sobre política, también dar sus puntos de vista sobre la cuándo debería organizarse el Mundial de Clubes aún en contra del pensar de la FIFA, pero en cualquier momento suelta una broma, incluso, sobre sí mismo.

"Alguien traduce mi inglés al inglés, eso es bueno", dijo entre risas a un reportero de Australia, cuya lengua nativa es el inglés, pero tenía los audífonos del traductor puestos.

A Klopp es difícil agarrarlo en curva. Cuando le preguntaron su opinión sobre que la gente prefería que el Liverpool jugara hoy con su mejor equipo el partido de los Cuartos de Final de la Copa de la Liga ante el Aston Villa, en lugar de tenerlos para la Semifinal de mañana, el alemán no quedó convencido.

"¿Quién lo dijo? Ah, un periodista", desatando la risa de varios colegas en el lugar.

"Ellos tienen sus opiniones, es su derecho de opinar lo que se les da la gana".

A su forma se quejó del clima en Qatar, donde ha llovido todos los días desde que llegaron el sábado.

"Nos han recibido muy bien, pero el clima no es tan bueno como lo esperábamos", dijo.

Y aunque demostró que la geografía no es lo suyo, tampoco se quedó con dudas.

"¿Dónde queda México?", preguntó. "A lo mejor estoy perdido, pero hay una influencia del futbol sudamericano y respetamos muchísimo al Monterrey".

Eso sí, le hizo promoción al País sin cobrar honorarios.

"Estuve en México, en Tulum, es un país fantástico y aconsejo que vayan de vacaciones", remató en un anuncio que le dará la vuelta al mundo.