Han sido más los malos juegos que los buenos. Por jornada se han de rescatar un par de partidos.
El pasado viernes narré Juárez ante Santos. Hace tiempo no me tocaba algo tan decepcionante en cuanto a espectáculo y miren que en este torneo me he aventado varios así.
¿Será la ausencia de público en los estadios como algunos dicen? Puede ser factor, pero no sería el único ni el más determinante.
Me encantaría que los jugadores, sobre todo esos a los que les gusta caminar en la cancha, esos que contagiados de la incómoda soledad en las tribunas, entendieran que en estos tiempos se necesita más que nunca de sus capacidades, de su talento, de esa chispa que les hizo llegar hasta el profesionalismo. Que en los botines llevan la responsabilidad de provocar que la afición mantenga interés en ellos y en sus equipos.
También este mensaje quisiera darlo a esos técnicos que meten el freno de mano en los partidos, a esos que no liberan planteamientos, que por el contrario, los hacen mezquinos, timoratos y repletos de temor. A esos cuyas estrategias se caracterizan por ir hacia atrás, que no asumen riesgos y que deambulan cómodos mientras no estén abajo en el marcador.
Señores entrenadores, la industria del futbol mexicano sufrió severos estragos con la cancelación del torneo anterior. Entiendo que parte de la afectación llegó directo a las finanzas de sus clubes y que en la mayoría de los casos no hubo margen de maniobra para grandes contrataciones pero, hagan algo con lo que tienen. Presenten una buena receta, un pastel decoroso para quien semana a semana compra una rebanada.
Se corre el riesgo de que la gente no desee volver a los estadios ni cuando el semáforo cambie y se permita una reapertura con el 30 por ciento. Más de un aficionado por más que sea de "hueso colorado" se la habrá de pensar dos veces. Primero por cuestiones de salud y segundo porque no encuentra suficientes motivos para ir a ver tan escaso espectáculo. ¿Pagar por ver un partido de bostezo en tiempos de crisis?
Espero que los actores principales (jugadores y entrenadores), comprendan que de ellos depende que la puesta en escena sea un éxito. Que entre mejores partidos veamos serán más los patrocinadores e inversionistas que deseen volver a subirse al barco. Que sólo así la economía de cada equipo volverá a tener la suficiente estabilidad para sostener el proyecto.
De pronto veo partidos de la MLS y aunque la calidad ha sido baja en su reinicio, espectáculo hay. Emociones, goleadas, volteretas, disparos a puerta. Rara vez los partidos se enfangan y enlodan haciéndose poco digeribles. Acá, parece que la competencia es por ver quién puede ser el más espeso de todos.
Suéltense, libérense, diviértanse; es por el bien del futbol mexicano. Dueños, patrocinadores, televisión, medios, han puesto todo para que la reactivación pudiera darse. ¡Métanle!
Twitter: @CarlosLGuerrero |