Hablar sobe los Rayos no es tan sencillo, su historia es trascendente, con grandes alegrías que los hicieron crecer y conquistar títulos.

La institución llegó a 97 años y recibió felicitaciones por parte de clubes nacionales e internacionales, jugadores y ex jugadores, sin faltar la de la afición.

Los Rayos han iluminado las canchas, han tenido destellos, chispazos y apagones, pero sin duda cuentan con una afición que está dispuesta a conservar los colores rojo y blanco en el pecho, dispuesta a ser rayo hasta apagarse.

En este aniversario tocó verlos, como lo marca la nueva normalidad, siendo locales pero sin afición en las butacas, sin esos mismos seguidores que año con año celebran el ser Rayos y Centellas.

El Necaxa viene de menos más, poco a poco comienza a lograrlo y para demostrarlo, qué mejor manera de hacerlo que en su día, recibiendo a la escuadra con la que tiene un interesante rivalidad: Santos-Laguna.

El festejo se disfruta más al ver el marcador final, un triunfo sufrido, pero que nos permite la satisfacción de gritar 2 goles a favor, ejecutados por Unai y Baeza.

Ser necaxista es algo que no pueden entender muchos, pero si los necesarios para seguir gritando ¡Fuerza Rayos!

 
 
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