Se nos fue el primer fin de semana de la Copa Por Mexico y las cosas transcurrieron en la normalidad.
Dominio de las Águilas del América y la máquina Celeste de la Cruz Azul sobre equipos con prestigio, pero muy afectados en los últimos años como lo son Pumas y Toluca.
Cuenta el entrenador de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Bill Belichick, que las grandes guerras se ganan desde la trinchera, de hecho cuando uno entra al cuarto de video de los Pats es precisamente el lema que está escrito en la puerta: "las guerras se ganaba desde la trinchera".
Para evitar malentendidos con esto de que estamos utilizando lenguaje bélico me permito aclararles que por trinchera se refiere al cuarto de planeación a la estrategia, y específicamente en el futbol soccer se refiere al armado de plantel.
Entonces, si las guerras deportiva se ganan desde la trinchera, como dice el maestro Belichick, permítanme adelantarles que el panorama de Toluca y Pumas para este próximo torneo luce desalentador.
Y por supuesto que no estamos hablando de algo pequeño para el futbol nacional ya que Pumas de manera equivocada sigue siendo considerado uno de los cuatro grandes, mientras que por sus campeonatos e historia al Toluca siempre lo han visto como una especie de quinto grande.
Es precisamente lo que sucede con equipos como Pumas Y Toluca lo que comprueba que los rankings de grandeza son dinámicos y el de la Liga MX se movió desde hace varios años.
Nos encantaría ver unos diablos poderosos como a finales de los noventas y en la década de los dos miles, pero la realidad del cuadro del Estado de México es muy diferente. Han quedado atrás las grandes contrataciones como José Saturnino Cardozo o Vicente Sánchez, para darle la bienvenida a estrellas prestadas.
No sé si habían notado que dos de las principales figuras de los últimos años en Toluca ni siquiera les han pertenecido. Me refiero al Luis Quiñones y a Leo Fernández, dos futbolistas que brillaron con el cuadro choricero, pero que estaban prestados por Tigres.
Y es precisamente la dinámica de los últimos años entre estos dos equipos lo que muestra que las jerarquías en Mexico han cambiado.
Con los Pumas sucede algo muy similar. No pudieron contratar al portero extranjero que deseaban y tampoco pudieron retener a tres se sus principales armas ofensivas como Pablo Barrera, Nacho Malcorra y Martín Rodríguez.
Las señales son claras y para este nuevo torneo el "Chepo" y Michel deberán cargar con el peso de dirigir a un equipo importante, pero sin el músculo para mantener los estándares.
Parte de la nueva normalidad del futbol mexicano.
Twitter: @AldoFariasGzz |