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Escándalo
Aldo Farías | 01-06-2020
en CANCHA
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Esta es la historia de un jugador de videojuegos que era muy malo y con mucha dedicación logró convertirse en uno de los mejores, su nombre es Nahuel Guzmán.

El 28 de mayo se jugó la primera edición del Clásico Regio electrónico, representando a Rayados Éric Cantú con récord de cinco ganados y dos empatados, por parte de los Tigres llegaba Nahuel Guzmán con tres derrotas y un solo triunfo en el torneo.

El resultado del partido fue un sorpréndete 7-4 favor el Tigres de Guzmán y la indignación en redes sociales por parte de aficionados rivales no se hizo esperar.

Abarrotaron el Twitter con teorías de conspiración que acusaban al "Patón" de haber usado un impostor, a la Liga MX de manipular el partido y a los directivos felinos de haberlo comprado.

No cabe duda que el futbol mexicano no tenía un "villano" tan poderoso como Nahuel Guzmán desde Cuauhtémoc Blanco.

Entiendo que los aficionados no tienen obligación de investigar para dar su opinión, pero cuando acusan de algún tipo de fraude pierden su manto protector de fan y moralmente tendrían que sentirse obligados a dar una explicación.

La mayoría piensa que Nahuel Guzmán despertó en el Clásico y se equivocan. El líder intelectual de los Tigres ganó su partido anterior 5 a 2 contra el Necaxa de Kevin Mercado, quien demostró habilidades arriba del promedio en los triunfos ante Eduardo Aguirre y Alan Mozo.

No es casualidad que Nahuel haya mejorado en el FIFA y tampoco es casualidad que los tres partidos más mediáticos del torneo (América, Chivas, Rayados) los haya jugado él y no Paco Venegas. Tigres entiende que su principal responsabilidad en la eLigaMX es el entretenimiento y no el resultado.

Además del efecto mediático, Tigres fue maquiavélico al poner a Avileeeees contra Nahueeeeel, perdón, a Nahuel contra Cantú: si el joven rayado ganaba su partido habría sido tomado como algo normal y de cualquier manera tener a Guzmán en la pantalla le funciona a Tigres así la "nahuelee" 20 veces. Por otra parte ya nos dimos cuenta los efectos devastadores que el milagro de Nahuel Guzmán tuvo sobre el medio futbolístico.

Rayados perdió el eClasico porque Éric Cantú se dobló ante la presión del juego, que a pesar de ser virtual sigue siendo Clásico, y si a eso le agregamos la presencia de un veterano como Nahuel, el cambio de sede al Estadio BBVA por problemas técnicos y lo favorito que llegaba la Pandilla, terminó por ser una bomba mental.

Por si quedaban dudas sobre la mejora del portero rosarino en los controles del play, su ultimo partido lo empató de manera espectacular ante Diego Rosales del Toluca, para demostrarnos, por tercer juego consecutivo, que puede jugar al nivel de los mejores.

Nahuel Guzmán es más incomprendido que odiado.

 
Twitter: @AldoFariasGzz
 
 
 
 
 
 
 
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