Damián Álvarez cargó la copa ganada a Rayados en la primera Final Regia de la historia. FOTO: Archivo

El 10 de diciembre no se olvida en el corazón de los Tigres.

Así lo manifestó en un mano a mano con CANCHA el ex futbolista felino Damián Álvarez, quien ese día levantó el trofeo por petición del capitán Juninho como homenaje a la trayectoria del "Enano" con los auriazules.

"Esa fecha es conmemorable y va a quedar marcada en la historia del club por lo que representó ese título; siempre se pensó qué pasaría porque nunca se había dado una Final Regia.

"Era todo inédito. Era el cielo o el infierno. En este caso, pues así se vivió y creo es una fecha hasta podría decir festiva para toda la gente de Tigres", expresó Damián a tres años del suceso.

¿Era revancha por las veces que Rayados los había sacado de Liguillas?

"Eso fue totalmente distinto, era un momento cumbre porque una Final es el tope, entonces todo lo anterior no entraba en disputa, sí fue especial, era la primera, pueden venir muchas otras, pero en ese momento se vivía como algo único".

¿Qué significó levantar el trofeo?

"Era un momento histórico para los dos clubes, la diferencia que el trofeo lo pudimos levantar nosotros, me tocó la fortuna de hacerlo en complicidad con mi compañero y amigo Juninho, que me cede el honor y eso implicó y representó muchas cosas para mí, en una foto épica para el club".

¿Y a tu gente cómo la sentiste?

"La gente vuelta loca, no esperábamos menos después de consagrarnos campeones, esa gente que siempre te apoya y de alguna manera también estaba comiendo angustias porque eran momentos de nervios, de mucha incertidumbre y fue un desato de euforia muy grande.

"Se materializó en un momento en donde nosotros veníamos con una continuidad positiva de ganar títulos y esto enalteció mucho al equipo", recordó Álvarez.

@JJimenezCANCHA