Sólo el futbol puede unir una distancia de 8 mil 679 kilómetros. Sólo el futbol es capaz de mexicanizar a la orgullosa isla británica.
De Tepeji del Río a Wolverhampton en Inglaterra pasaron más de 2 mil años para que algo en común tuvieran entre si: Raúl Alonso Jiménez Rodríguez.
Construido en 1889, la tribuna del Molineux Stadium tiene meses rindiéndole culto a su nueva estrella con cánticos que dicen: "He's our number 9, give him the ball and he'll score every time" y las gargantas rematan con un "¡Sí, Señor!" ("Él es nuestro 9, denle la pelota y él marcará en todas las ocasiones, sí Señor").
Ayer, los Wolves presentaron su tercer uniforme, camiseta verde con vivos en blanco y rojo, alusivo netamente a nuestro País. Ni Hugo Sánchez, Rafa Márquez o "Chicharito" Hernández, provocaron estos detalles.
Maltratado y corrido de España, Raúl encontró refugio en Portugal. Pero cinco años después de emigrar a Europa, sus 25 goles marcados en la Premier colocaron al Wolverhampton en la Fase de Grupos de la Europa League, torneo al que no calificaban en 40 años.
Cuando recibió la distinción como el jugador con más goles en una temporada en el club, Raúl correspondió diciendo: "es un honor ser parte de la historia de este maravilloso club. Desde que llegué me siento como en casa".
Aunque todos lo hacemos americanista, pocos saben que Raúl inició en la escuela del Cruz Azul en la Ciudad Cooperativa. El periodista español, Cruz Soto, rescató la siguiente anécdota: un día llegó a casa y la abuela le preguntó "Hijo ¿cómo te fue?", y él contestó que bien, que habían ganado 9-0. "¿y cuántos metiste?", preguntaba la abuela. "Nueve, abuelita".
De adolescente, su familia se fue a vivir a la Capital donde firmó con el América y fue goleador en todas las categorías.
Alfredo Tena lo debutó el 9 de octubre del 2011 contra Monarcas Morelia entrando de cambio al minuto 46. Los siguientes tres años, sumó 105 partidos, en los que marcó 39 goles y ganó una Liga.
También disputó los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en los que se proclamó medallista de oro. En agosto del 2014, Europa lo llamó. El Atlético de Madrid, que en ese entonces le pisaba los talones al Barcelona y Real Madrid, lo compró en 10 millones de euros.
El "Cholo" Simeone buscaba un goleador desesperado y tiró sin miramientos al mexicano al campo. Messi y Cristiano contra Raúl.
El resultado fue un desaguisado. Se fue al Benfica donde en tres años marcó 31 goles en 120 partidos. En el 2016, los portugueses lo compraron en 22 millones. Luego pasó rentado con opción a los Wolves (2018), mismos que se maravillaron con él pagando 40 millones.
El resto de la historia la estamos viviendo.
PD. "Es una locura renunciar a todos tus sueños porque uno de ellos no se realizó". El Principito.
Lo escrito, escrito está.
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