La jornada dominical ha confirmado que la División Oeste de la Conferencia Nacional será una de las más peleadas de la campaña que acaba de ponerse en marcha.
Y aunque se antoja realmente complicado debido a la cantidad de veces que los cuatro equipos integrantes de este sector se enfrentarán entre sí, no sería descabellado pensar en un escenario en el que todos pudieran aspirar a jugar en la Postemporada.
De entrada, la victoria de los Cardenales sobre los 49ers es un resultado que más allá de ser sorpresivo, confirma que durante la presente temporada no habrá un rival sencillo para nadie dentro de la división.
Kyler Murray tiene un año más de experiencia y su sociedad con DeAndre Hopkins parece estar destinada a ser muy productiva. El esquema de Kliff Kingsbury puede no ser perfecto, pero le dará a su equipo la posibilidad de competir con cualquiera, y aprovechar las características únicas de su joven mariscal de campo.
Es cierto que San Francisco es uno de los grandes perdedores de la primera semana y que, generalmente, aquel equipo que pierde el Super Bowl, suele batallar para mantener la competitividad en la campaña subsecuente.
Aún así, estoy convencido de que la defensa tiene demasiado talento y que la ofensiva, aún sin que Jimmy Garoppolo me parezca un jugador de élite, cuenta con la ventaja de contar con Kyle Shanahan y Mike LaFleur, una dupla muy talentosa que se entiende a la perfección y que tiene muchas armas explosivas a su disposición.
Los Carneros siguen sin encontrar el nivel que los llevó a ganar el título de la Conferencia Nacional hace un par de campañas, pero haber sacado la victoria frente a los Vaqueros, es un buen inicio para el equipo de Sean McVay.
El joven entrenador en jefe es otra mente ofensiva brillante y al menos después de su primera prueba, Brandon Staley, el nuevo coordinador defensivo, demostró que su trabajo va por la ruta correcta.
Finalmente, Russell Wilson volvió a demostrar que, actualmente, no hay nadie más valioso que él para su equipo. Su actuación ante Atlanta rozó la perfección y la ofensiva terminó pasándole por encima a los Halcones para darle al equipo de Pete Carroll la primera victoria en la temporada.
Si la defensa eleva su nivel durante el transcurso del calendario, los Halcones Marinos serán otra vez, un equipo muy peligroso para cualquier rival.
Es cierto que un partido es una muestra insuficiente, pero estoy convencido que, tras lo visto el pasado fin de semana, hay argumentos de sobra para suponer la ruta de la Conferencia Nacional rumbo al Super Bowl LV muy probablemente pase por el oeste de la Unión Americana.
Twitter: @JosePabloCoello |