Corría la jornada 15 del Torneo Clausura 2019, América perdía 3-2 y Miguel Herrera decidió debutar a un joven poblano de nombre Iván Moreno, al 85'. A pesar de la derrota y de aparecer únicamente por cinco minutos, Iván logró lo que miles de jóvenes futbolistas sueñan: debutar en el América.

Sábado 23 de noviembre del 2019: Víctor Guzmán finaliza el partido de la Fecha 19 del Torneo Apertura, después de ser titular en cada uno de los 18 juegos con Pachuca, y lo hace con una victoria ante Pumas 2-0.

Ninguno de ellos, ni "Pocho", ni Moreno, podían pensar que esas serían sus últimas participaciones en mucho tiempo, antes de volver a pisar una cancha de Primera División.

Iván dejó al América y pasó a Zacatepec, donde tuvo muy poca actividad, antes de ser transferido a Mazatlán para este Guardianes 2020. Por su parte, Guzmán vivió uno de los casos más extraños de dopaje que se tenga memoria, ya que cinco meses después del control al que fue sometido, se dio el resultado positivo y, por supuesto, quedó inhabilitado, una vez que se había concretado su transferencia de Pachuca a Chivas, por una elevada suma.

Doscientos setenta y cinco días sin disputar un solo minuto de futbol competitivo son demasiados para un futbolista de 25 años, que se encuentra en lo más alto de su carrera (hasta el momento) y al que únicamente se le presagiaban éxitos en el horóscopo. Sin embargo, "el Pocho" fue habilitado y tan solo un par de semanas más tarde, ocupó un lugar en la banca de Pachuca. Al minuto 75 fue llamado por su técnico para ingresar.

Iván Moreno miró desde la banca cada uno de los primeros cinco partidos de su equipo, sin entrar un solo minuto. De pronto, en Pachuca, al 62', Juan Francisco Palencia le llamó para sustituir al "Quick" Mendoza como volante por derecha, con el marcador 2-2. En su primera jugada defensiva fue superado fácilmente por "Pipe" Pardo, quien de cabeza marcó el tercero para los Tuzos. Tras un gran esfuerzo, Mazatlán logró el empate al 86' mediante un disparo del "Chino" Huerta y todo parecía ordenarse.

Sin embargo, en la última jugada del partido, Guzmán y Moreno coincidirían para marcar el rumbo definitivo de un partido tan intenso como emotivo: un balón entregado a media cancha, una descolgada, un mano a mano entre Pardo (Pachuca) y el arquero Fraga (Mazatlán), una formidable atajada, un rebote, un balón controlado y... la duda de Iván Moreno que decide cubrir a su portero y no despejar el balón, provoca un penal de Fraga sobre Pardo, al tratar de atrapar el balón que su compañero no decidió despejar.

Con el penal señalado, Guzmán se acerca a Sosa para solicitar, esa noche especial, cobrarlo. Y en efecto, con toda seguridad anota por el centro, para redondear un regreso lleno de ilusión y certeza de que Pachuca recuperó a uno de sus más destacados futbolistas en la última década.

Para Iván Moreno queda la dolorosa lección y la experiencia, pero también la esperanza de que, a sus 22 años, es necesario levantarse otra vez para tener una nueva oportunidad y demostrar que es un futbolista de Primera División, tan capaz como "el Pocho" Guzmán.

 
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