Conor McGregor regresará al octágono después de estar fuera de la UFC por más de un año. Su última pelea fue contra el ruso Khabib Nurmagovedov, dónde perdió por rendición.

El irlandés, tras la derrota, se replanteó su futuro en las artes marciales mixtas, se dedicó a promocionar su marca de whisky "Proper No. Twelve" y a estar en un montón de líos con la ley.

La duda es si "The notorious" puede volver al nivel de antes, ya que prácticamente desde que peleó contra Floyd Mayweather su rendimiento va para bajo.

Se le presenta una nueva oportunidad para reivindicarse y recuperar el año perdido. McGregor regresará el 18 de enero en UFC 245 frente a Donald Cerrone en peso welter (77 kilos) división que para el irlandés no es problema ya que ha luchado 2 veces en ella, una victoria y una derrota, ambas contra Nate Díaz en 2016. Aunque Conor quería regresar en una revancha contra Khabib, el presidente de la UFC, Dana White, le exigió un combate previo.

La clave de su regreso estará en qué tan mediático puede ser para la empresa y para los aficionados.

Todavía es muy precipitado decir que es una leyenda, pero de él depende que pueda lograrlo, revivir una carrera llena de éxitos y seguir en el camino correcto para que su nombre quede grabado por la historia de la UFC y el deporte.

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