En el programa Linea de 4, de TUDN, Paco Villa le preguntó directamente a La Volpe:
 
"¿Tu ya estabas retirado pero no lo sabías, cierto Ricardo?" -Esto, apenas unas horas después de su declaración acerca de dar por terminada su longeva carrera en la dirección técnica...

"No es que no quisiera dirigir. Yo llegaba a los equipos y parecía que hablaba chino o alemán... Ahora quiero trabajar en cancha, que el jugador llegue con oficio a una primera", dijo el mundialista argentino.

Es La Volpe: ese que habla con la sensación de hartazgo porque no pensamos como él... es el "Loco", ese que desarrolló un talento inigualable para imaginar, arriesgar y plantear tácticamente un partido... es "El Bigotón", ese que llegó a cada equipo con una bomba para inflar y que cada vez más rápido soltó la valvulita para dejarlo sin aire. Es Ricardo, ese que inevitablemente viene al tema durante cualquier sobremesa futbolera y con anécdotas difíciles de creer.

"El día que yo tenga un 'palo verde' en el banco, me dedico a la formación de jugadores", le escuché una y otra vez a principios de los años 90. Después de 37 años como director técnico, parece que La Volpe por fin se dedicará a la organización deportiva de alguna institución, a la formación de jugadores... o ambas. En entrevista con David Faitelson dijo, espontáneamente: "No hay buenos directores deportivos en México. Yo me vengo ofreciendo desde el 2006... Estoy eligiendo ser director deportivo, ya no quiero dirigir más, pasó la edad, ya me pasó la presión... yo quiero a donde considero que hago mejor: en la cancha... vamos a formar jugadores...".

Soy de los que piensan que la influencia de La Volpe en México es infinitamente más trascendente que el número de títulos conseguidos. Los técnicos inspirados en él han tenido la sabiduría de copiar gran parte de su método de trabajo, pero no su manera de transmitir el conocimiento y mucho menos su trato hacia el jugador. Ahí su "secreto".

¿La Volpe ya no quiere volver más como entrenador? -Se le preguntó en televisión. -"No no no. Después de lo que me pasó en Toluca ya no. Me voy a hacer el libro", publicación que, por cierto, es uno de sus pendientes desde hace, por lo menos 10 años, cuando externó en distintas entrevistas que ya lo había comenzado a escribir.

Si usted conoce a La Volpe, de ninguna manera puede asegurar que su retiro lleva carácter de irrevocable, pero en estos días de escasa información, una simple declaración ha desatado las despedidas de muchos futbolistas que le agradecen su aparición, en algún momento adecuado de sus carreras, al igual que se han podido leer y escuchar diversas notas de discípulos y detractores. No es para menos.

Sinceramente, por mí, que La Volpe siga dirigiendo 20 años más, aunque con él queda claro que los técnicos no son hijos de los resultados. La Volpe es condimento, noticia, reacción y es, sobre todo, personaje inagotable. Por mí, que aparezca como director técnico en muchos más equipos, aunque no tenga conocimiento que su retiro se dio hace mucho tiempo.

 
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