El regreso a las canchas del PGA Tour no deja de asombrarme. Primero, con todas medidas de salud que se han estado implementando cada torneo y ahora nos tenemos que adaptar a la nueva normalidad en el golf.
A partir de que el Tour estuvo en receso, el jugador que más llamó la atención fue Bryson DeChambeau. Desde su cuenta de Instagram nos pudimos dar cuenta de su entrenamiento físico, de la velocidad y potencia de su swing, es como si quisiera demostrar que todo en lo que trabaja arduamente funciona, además de exigir a su mente y cuerpo estar al límite de sus habilidades.
En lo personal, me tocó seguirlo de cerca durante alguna de sus rondas de práctica en el WGC Mexico Championship del año pasado. Me impresionó muchísimo la cantidad de información que tomaba junto con su equipo de trabajo; tomó diferentes mediciones tanto en la mañana como por la tarde. Al final del día, me pareció que había acabado con más dudas.
En este año me quedé a verlo en el green de práctica del Club de Golf Chapultepec, hasta las 9 la noche, alumbrado por el teléfono celular de su caddie. Me queda claro que el sobrenombre de "Científico" no es por casualidad. Siempre en busca de cosas nuevas y lo más importante es que se atreve a ponerlas en práctica, no sin antes pasar muchísimas horas perfeccionándolo.
También me llamó la atención que jugó por cuarta semana consecutiva cuando la mayoría de los jugadores top habían tomado un receso. Lo que no sólo habla de las más de 20 libras de músculo que ganó, sino también de la condición física en la que se encuentra. Para mí, como jugador, lo que más me interesó fue la cantidad de fuerza que podía imprimir a una gran velocidad y al mismo tiempo conservar el equilibrio. Además del ritmo para poder alcanzar una gran cantidad de drives de más de 350 yardas y, por si fuera poco, tener un toque tan preciso arriba de los greenes.
La verdad es que me causó mucha curiosidad, por lo que le pregunté a mi amigo Alex Mazza, que es instructor y que entiende muy bien el tema, pues ha estado muy cerca al equipo de Bryson. Lo que me comentó me hizo mucho sentido. Él busca potencia con su salida, para que al final pueda estar más cerca del hoyo que la mayoría de competidores y pueda utilizar un bastón con mayor loft, que le permite un tiro más certero.
Pues bien, el pasado fin de semana el "Científico" demostró que su método funciona: no sólo fue el más largo desde el tee, sino también el más certero en el green, y pudo llevarse la victoria del Rocket Mortgage Classic.
Sin lugar a duda, estamos viviendo un gran cambio en el golf en todos sentidos, creo que muchos golfistas estarán buscando la forma de aumentar su musculatura para alcanzar distancias como hace muchos años lo hizo Tiger Woods y más recientemente Brooks Koepka. Por lo pronto, lo ponen como favorito en los próximos "Majors", ¿será?
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