El 'Indiecito' hoy es el técnico de las Águilas. FOTO: Archivo

El apellido Solari está muy presente en el Atlas.

Los Rojinegros tienen aprecio por Eduardo Solari, quien los dirigió en dos etapas, pero hoy a partir de las 9 de la noche deben olvidarse del cariño al enfrentar al América, dirigido por su hijo Santiago.

En 1995, el "Indiecito", poco antes de su debut con River Plate, se puso la camiseta rojinegra durante un par de días para no perder ritmo futbolístico. En ese entonces, su padre iniciaba su primera etapa con los Zorros, donde militaban Oswaldo Sánchez, Jared Borgetti, Pável Pardo y Eduardo Berizzo, entre otros.

Fernando Salazar era un canterano en esa época y tuvo como compañeros en las Básicas a Esteban y David Solari.

"En su primera etapa de entrenador (Eduardo Solari) de manera no oficial Santiago entrenó unos días con el equipo de Primera División, me tocó verlo, él no era parte del plantel, pero lo metieron en una etapa de descanso. Después, en esa misma etapa, sus otros dos hermanos estuvieron en Fuerzas Básicas, y ahí sí fueron mis compañeros en Tercera División en Atlas. Eran excelentes personas, con condiciones para el futbol, pero se les notaba la educación, lo que les inculcó Eduardo Solari como padre, como el estar preparados y con mucho mundo porque han estado en Argentina, México, España", recordó el "Pollo" a CANCHA.

Salazar fue dirigido por Solari en su segunda etapa en el Atlas en el Invierno 2001, tras la salida de Ricardo La Volpe.

"(Lo recuerdo) con mucho afecto (a Eduardo Solari), fue un entrenador que me trató muy bien, creo que eso habla mucho de lo que pienso de él, una excelente persona, un buen entrenador, y a grandes rasgos tengo un buen concepto de él en mi etapa como jugador bajo su mando. Me hubiera gustado que estuviera más tiempo en Atlas, pero los procesos así son".

"Él hizo bien las cosas, trajo a José Luis Calderón, se adaptó, pero la gente se había acostumbrado a un futbol muy agradable (con La Volpe), a pelear Liguillas, y a las primeras que no estuvieron así tanto la directiva como la presión de la afición provocaron que hubiera cambio de entrenador", recordó Salazar.