A Miguel Herrera los Clásicos le sientan bien pero es éste el Cruz Azul más peligroso de los últimos años.
Esta Máquina, así como el "Piojo", se ha acostumbrado a ganar y en la lista de vencidos está el propio América tanto en el torneo anterior con un final dramático, como en la Copa por México que enmarcó la pretemporada.
Desde los setenta, este duelo hizo importante por varios factores que construyeron su rivalidad.
Cruz Azul se mudó a la capital para buscar más reflectores y le ganó por goleada, muy pronto, la Final de 1971-72 que fue la primera piedra del tricampeonato celeste.
A partir de ahí se marcaron épocas de claras tendencias de uno y otro lado: décadas en que dominaba uno y otras en las que la potestad cambiaba de bando.
Enormes rivalidades en el campo de futbolistas que necesitaban marcar una supremacía: Reynoso-Marín, Horacio-Borja, "Campeón" Hernández-Quintano, Bustos-Borbolla.
Presenciar el nacimiento de este duelo que se fue convirtiendo en Clásico fue un regalo.
Hay cosas que solo se pueden entender habiéndolas vivido y atestiguando que la estafeta fue pasando a las siguientes generaciones con la gallardía de los antecesores.
Pero es cierto que los Atlante-Necaxa también eran un Clásico que llenaba estadios y hoy no significan nada porque ni siquiera juegan en la misma liga y las mudanzas han corroído sus orígenes.
Las rivalidades se tienen que alimentar con batallas como aquella que definió Moi Muñoz, los ojos de JJ Corona tras detener el penal del último partido que se jugó antes de la suspensión por la pandemia y tal vez, el que se jugará este fin de semana.
Los números de Miguel Herrera, analizados con exactitud en el trabajo que presenta CANCHA en esta edición, así como la tendencia que Cruz Azul intenta enderezar desde hace algunos partidos entre ambos, son ingredientes que sazonan bien.
El ADN americanista, salvavidas de muchas situaciones adversas, ahora será puesto a prueba con enorme exigencia porque la sangre azul ha mutado en algo más poderoso, más efectivo y esperanzador para su gente.
El duelo de gladiadores en la cumbre de la tabla puede marcar diferencia para la última recta de la campaña regular.
El pelotón de punta se ha fugado y este duelo puede avanzar al líder de manera determinante o generar un caos en lo alto de la montaña.
Si Chivas se ha resignado y Pumas, en fila, hará méritos por seguir logrando imposibles, este duelo es diferente.
Es duelo de tú a tú, de fuerzas similares, de pronóstico reservado hasta para el "Piojo" con todo y su libreta de números a favor bajo el brazo.
Cruz Azul está jugando mejor, tiene más piezas y es más convincente hasta ahora.
América sabe ganar este tipo de encuentros y a las pruebas se remite.
Pinta para ser el mejor partido del torneo regular.
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